Esto no es por el plebiscito de hace casi 29 años, el de 1988 y su aniversario.
Esto es por el partido del próximo jueves: Chile contra Ecuador para clasificar al Mundial de Rusia.
Cambian las prioridades, los tiempos y las esperanzas.
Así nos vamos haciendo jóvenes.
Espero que el entrenador Juan Antonio Pizzi no haga nada en especial y que por favor no piense por su riesgo y cuenta. Si los jugadores le dicen A y rombo, que les siga el amén. Si es B y pirámide invertida, tampoco hay dificultad. Si es C y al puro pelotazo, que así sea. Pizzi haz lo de siempre, porque ya es tarde para cambiar, solo hay espacio para escuchar y hacer caso. Punto.
Espero que los referentes no se pasen de roscas ni de listos.
Espero que Gonzalo Jara, por esta vez, no juegue.
Les hablo a los amigos, compadres y amigotes de Arturo Vidal: déjenlo en paz y no lo llamen. Al menos por estos días no se pongan pedigüeños y tampoco le traspasen sus problemas personales y económicos. Nos consta que no tuvieron buena suerte y no son malas personas. Déjenlo tranquilo y no lo desconcentren, por favor.
Espero que Eduardo Vargas no piense en los goles que no hizo, sino en que meta alguno.
Espero que Arturo Vidal se saque de la cabeza el azar, léase punto y banca o negro el 8, tierra derecha o póker, y también ruleta o 21 Real.
Espero que Jean Beausejour encuentre lo que está buscando.
Espero que Alexis Sánchez se olvide del amor por unos días y regrese al estado de niño impúber, que es cuando mejor jugaba, con un objetivo entre ceja y ceja: la pelota en el arco contrario. Hasta ahí nomás. Ahora son demasiadas las cosas y por eso el bombín se le pierde y la pelota se desinfla. Un poco de autocontrol y abstinencia. Un buen truco para bajar la libido es abrazar a Arturo Salah.
Espero que Marcelo Díaz no se note ni se vea en la cancha, porque cuando eso ocurre es cuando mejor juega.
Espero que Claudio Bravo repita y reproduzca sus dotes de líder ejemplar, responsable y positivo, porque eso es lo que a Claudio realmente le importa. Y en este orden: primero la niñez, después la vejez y en tercer término lo que está en el medio. El hombre es aburrido, eso es evidente, pero así son los grandes porteros, como Gordon Banks o Lev Yashin, que con dos vodkas encima seguía siendo un plomo. En el fútbol está escrito que el ocurrente juega por la mitad, el revoltoso parte hacia las puntas, el perno a los laterales, el malo se ubica atrás y al centro. El latoso se va al arco.
Espero que Charles Aránguiz se saque la sonrisa triste.
Espero que Gary Medel sepa olvidar y perdonar. Sergio Melnick no comprendió el tipo de frac que el futbolista vistió durante su matrimonio, pero en su comentario sobre la prenda no hubo mala intención. Además, no es un especialista en la ciencia del vestir, es cosa de verlo.
Gary, por favor, limpia la rabia y la molestia de tu interior. Queremos tu interior limpio y puro.
Espero que Mauricio Isla y su noviazgo continúen en la misma senda, porque no está jugando mejor, pero se ve muy contento. Ya llegará la edad madura: jugará mejor, y se verá muy serio.
Espero que se den las cosas.