Arcade Fire - "Everything now"
Si la carrera de Arcade Fire consistiera en un "atrápame si puedes" con el pop, hasta ahora la industria era cada uno de los fantasmitas a la caza de "Pacman". El sexteto canadiense fue capaz de atraer al mundo de la música -con himnos y un Grammy de por medio-, pero con "Everything now", su más reciente lanzamiento, cambiaron de táctica. Siguiendo con la analogía, comieron la fruta y se convirtieron en cazadores: el single que dio nombre al álbum demostró que estaban listos para pasar al siguiente nivel.
Y no solo porque "Everything now" se transformara en una de sus canciones más gloriosas gracias a ese sonido
dance que recordaba a Abba, sino también por una estrategia comercial contundente que incluyó todo tipo de
merchandising , reseñas falsas o referencias a las hermanas Jenner. Porque el quinto disco de Arcade Fire habla de manera satírica sobre la inmediatez, la sobrecarga de información y la forma en que la generación Millennial quiere dejar su nombre en la historia ("Dios, hazme famosa, si no puedes, haz que no duela", canta Win Butler y Régine Chassagne en "Creature comfort").
Hay carnaval en "Chemistry", arranques de genialidad en la dualidad eléctrica-desconectada de "Infinite content" e "Infinite_Content", y se nota la mano en la producción de Thomas Bangalter, la mitad de Daft Punk, en los cortes ligados al funk y la música disco como "Signs of life" y la mencionada "Everything now". Además, por primera vez en su catálogo, no hay segundas lecturas, de ahí que la obra se sienta más liviana que sus álbumes previos. Todo ahora está más claro.
Nine Inch Nails - "Add violence"
Luego de su último álbum de estudio, "Hesitation marks" (2013), Nine Inch Nails quiso hacer las cosas de otra manera. Trent Reznor olfateó los constantes cambios en la industria y la forma en que se está consumiendo la música -poniendo mayor atención a los singles, las canciones seleccionadas o a los trabajos de corta duración-, para probar el año pasado con un EP llamado "Not the actual events", y esa estrategia se transformó posteriormente en una trilogía de
extended plays, que continúa con "Add violence EP".
El disco, al igual que su antecesor, cuenta con cinco canciones, pero las diferencias se marcan de inmediato. "Less than" es el primer disparo de un trabajo enérgico y a ratos iracundo, una suerte de "The hand that feeds" de la nueva década, que destaca por la sumatoria de elementos: poderío electrónico que se inspira en la baja fidelidad, la sobresaturación de las máquinas, las líneas de guitarra que acompañan los sintetizadores y un coro reconocible de aires pop.
"Add violence EP" también tiene momentos oscuros, como en "This isn't the place", que en la superposición de
samples , efectos y armonías introspectivas genera una sensación de trance que solo se quiebra con el sonido áspero y decadente de "Not any more". Reznor siempre ha sido impaciente y su último álbum tiene mucho de eso. De hecho, el término con "The background world" (con 11:44 minutos) se divide entre un
thriller de compás atrayente y una base en
loop que inquieta tras cada segundo.