Basado en el formato "The moment of truth", que se ha exportado a más de 40 países, anoche partió un nuevo estelar en Canal 13, conducido por Sergio Lagos. El esquema es muy simple: un participante debe responder preguntas íntimas, y que, en varios casos, han sido formuladas especialmente para él. Si dice la verdad, aumenta el monto de dinero que se puede llevar. Si miente, pierde todo.
¿Cómo se sabe si es sincero? Simple: antes de enfrentar las cámaras, la persona ha contestado el mismo cuestionario, pero sometida a un detector de mentiras. Sin conocer el resultado de esta prueba, vuelve a responder para la grabación del programa. Entonces, no se le estará midiendo la sudoración ni el ritmo cardíaco, pero estará dando la cara no solo a los televidentes, sino a sus parejas, padres o hijos.
La gracia de este formato es que se devele la verdadera personalidad de cada participante y que salgan a la luz sus yayitas y sombras. Por eso es clave la elección de los protagonistas. A través de ellos debe poder contarse una historia. Anoche, debutó con Nicolás Astudillo, un hombre de 31 años, oriundo de Punitaqui, quien trabaja como vendedor en una tienda y que siempre ha querido ser artista y salir en la TV. Frente a su esposa tuvo que reconocer que le mentía casi a diario, que su padre lo incentivó a ser mujeriego y que ella podría estar mejor con otro hombre.
Las preguntas se sucedieron con progresión dramática, así como el diálogo de Lagos con los familiares del protagonista. Fue quedando claro que el machismo se va replicando de una generación a otra, y que los padres no deben olvidar su rol para convertirse en amigos de sus hijos. Hubo momentos divertidos, porque Astudillo es simpático y el deseo de obtener los millones le quitó toda vergüenza. Y, sobre todo, los tópicos detrás de este caso dan para mucha conversación en la casa.
El segundo turno del juego le corresponde a alguien conocido. Anoche fue el actor cubano Juan Falcón, padre de cuatro hijos y quien ha tenido varias parejas en los 27 años que lleva en Chile. Su caso no fue tan emblemático como el anterior y se buscó jugar con el morbo que provoca conocer la intimidad de un famoso. Preguntas como ¿te has acostado con más de 100 mujeres? o ¿alguna vez te has excitado en una escena íntima con una colega? apelan a esa curiosidad. Hubo otras que uno hubiera preferido no saber, como "¿te lavas los dientes todos los días?". Pero sumando y restando, el resultado es positivo en términos de entretención. Sí quedó pendiente la situación de que alguien sea pillado en una mentira. Anoche, los dos participantes fueron bochornosamente honestos.