Si bien sufrir fue por siglos una manera de ganar el cielo, el requisito básico era sufrir con sentido. Sufrir podía expiar pecados cometidos, ayudar a sanar enfermos, cuidarse de no hacer de la vida un lugar vacío, etc.

Hoy arrancamos de sufrir, y con razón. Porque sabemos que dada la velocidad de la vida y la soledad del ser humano, sufrir enferma, no ayuda.

Alrededor del 40 por ciento de las personas en el mundo donde hay estadísticas enfrentan condiciones de estrés por la baja calidad de vida. Esto incluye la pobreza, pero va mucho más allá de ella. La diferencia entre hombres y mujeres es enorme. Cuatro de cada 10 mujeres sufren cuadros de ansiedad grave o depresión (clínicamente diagnosticados) en los últimos diez años.

Un millón de personas sufren de depresión en Chile, o al menos tienen síntomas de depresión, y de ellas las mujeres representan el doble que los hombres en esta población.

¿Quiénes son los que más sufren? Las mujeres y, por ende, en los casos más graves, sus familias.

Solo por darme el gusto voy a repetir lo dicho ya mil veces: que las mujeres además tienen que ser bonitas, flacas, jóvenes y encantadoras, o al menos de buen carácter para que les vaya bien. La verdad es que no entiendo por qué no hay marchas en las calles pidiendo que se alivie este sufrimiento.

Entonces, los profesores en los colegios llaman a los padres y preguntan con toda amabilidad para ver si los bajos rendimientos o malas conductas se deberán a ¡"algún problema familiar"! ¡Y otros movimientos protestan contra el aumento de antidepresivos que toman las mujeres!

Pido disculpas por la indignación, pero creo que la sociedad no ha tomado conciencia de que estamos en un problema grave. La sobrecarga de exigencias aumenta, las familias extendidas se acabaron, los horarios de trabajo son escandalosos, y nadie le dice a una mujer deprimida "¡pero qué menos, con todo lo que tienes en la cabeza!". Creo de verdad que las mujeres deben hacer algo en serio por bajar los niveles de depresión que representamos. ¡El más alto de nuestro continente!