Una vez más, con material de desecho encontrado, Paz Lira construye su obra. Antes fue la acción corrosiva del mar, hoy de un modo más sencillo y directo es la acción del tiempo, del deterioro, del abandono. Además de una materia hasta ahora insólita, panales de cera. Así, los restos de esta peculiar fábrica natural de miel y el efecto de la luz artificial sobre ellos permiten a la artista entregarnos su propuesta en el Museo Nacional de Bellas Artes. Como marco escenográfico, su Sala Chile a oscuras resulta, sin duda, el sitio más adecuado. Pero aquí tenemos la transparencia como el gran personaje. El paso de la fuente luminosa, a través de un cuerpo tan peculiar como este, define muy diversas intensidades de color y de formas, de claroscuros o de luminosidad plena. Entonces se trata, más que de una instalación, de un enorme mural pictórico, cuya estructuración abstracta y geométrica se basa en casi medio millar de unidades rectangulares, colocadas una al lado de la otra. De ese modo, cada porción ofrece coloraciones y texturas diferentes, según el progresivo envejecimiento. Esto también vincula al conjunto con el informalismo. Asimismo, efectos sensoriales propios del hábitat natural acompañan al trabajo visual. Desde un muy suave olor a miel hasta sonidos apagados de la actividad de una colmena y, por un segundo, el trinar de un pajarito.
En verdad, dentro de las complejidades del espíritu humano anida, manifiesta o no, la esperanza. Esperanza que además se intensifica frente a las catástrofes. Precisamente, esto lo concreta ahora un grupo de madres de familia de Valparaíso. Bajo el simbólico nombre de Colectivo Ave Fénix, se las arreglaron no solo para solucionar provisoriamente la espera desde hace tres años de la reconstrucción definitiva de sus casas, después del incendio en los cerros porteños, sino que han recurrido al arte como sublimación de su desventura. Capitaneadas por Virginia Guilisasti, el tejido de lana fue el gran instrumento. De esa manera, una recolección de ellos, su costura y la posterior conversión en un alargado e inmenso tapiz, realizado por la artista santiaguina, se presenta en la Sala de Arte CCU.
Dispuesto como instalación, el iconográficamente heterogéneo conjunto cae cual fluida ondulación desde lo alto de la sala. Y remata en el extremo inferior, constituyendo un remedo de baja, de pequeña habitación recubierta por múltiples textiles, esta vez en formato cuadrado y decoración no figurativa. Es que todo el resto de la obra luce muchísima diversidad de asuntos, sobre todo figuras de género recortadas y superpuestas sobre el tejido. En este, con fondos negros, grises, ocres o blancos, a veces aparece el doble enmarcado. Predomina una imaginería en extremo simple e ingenua, propia del arte popular. Si bien se trata del producto de muchas manos, llaman de inmediato la atención, inesperados, el optimismo, el aire juguetón, el encanto pueril que se desprende de cada una de estas piezas rectangulares menores. Los mismos hilos de lana negra que las unen y que también cuelgan bajo la trama superior otorgan unidad a la agrupación entera.
El Centro GAM dedica a uno de sus expositores del momento, Pablo Concha, el más inadecuado de sus recintos. Es el vasto y abierto hall de ingreso al establecimiento estatal. Ahí, La instalación Jauría debe competir con el agresivo entorno: avisos de comidas o de libros escritos con tiza sobre pizarras, mesones y sus respectivos bancos, basureros, todo al mismo nivel. La obra expuesta, por su parte, consiste en treinta desbastados troncos de árboles y tablas en función de patas. La rusticidad extrema del tallado busca representar animales que, como propone el autor, estarían entre lagartos y mamíferos. Quizá sin el barniz oscuro que los recubre y dentro de un lugar mucho más cerrado y recogido podría haber interesado por saturación espacial y dentro de los cánones del Art Brut.
TRANSPARENCIA SONORA
De la cera de deteriorados panales de abeja y del paso de la luz a través de ellos se sirve Paz Lira para construir una gran pintura abstracta.
Lugar : Museo Nacional de Bellas Artes
Fecha : hasta el 20 de agosto
PRÁCTICAS DE REPARACIÓN
Extensa instalación de Virginia Guilisasti, confeccionada con unidades tejidas y recolectadas entre víctimas del incendio en los cerros de Valparaíso.
Lugar: Sala de Arte CCU
Fecha: hasta el 30 de junio
JAURÍA
Instalación naufragada de Pablo Concha.
Lugar: entrada al Centro GAM
Fecha: hasta el 11 de junio