Chile enfrenta un reto enorme para alcanzar mejores pensiones, especialmente para aquellos que han ahorrado montos bajos o por poco tiempo en las AFP. ¿Son buenas las propuestas del Gobierno para abordar este reto? ¿Hay otras mejores?
¿Qué dicen los expertos?
Las instituciones (OCDE, FMI y Banco Central de Chile) y los expertos coinciden en siete principios y recomendaciones para el sistema previsional chileno. (1) El sistema chileno de tres pilares tiene una buena estructura, pero requiere de ajustes importantes para mejorar las pensiones. (2) Sería un error mayúsculo reemplazar (o complementar) el actual pilar contributivo, basado en cotizaciones que van a cuentas individuales administradas por las AFP, por (o con) un sistema de reparto administrado por agencias estatales. El reparto reduciría el empleo, la inversión, el consumo y los ingresos, y haría más frágil la situación fiscal. (3) Para mejorar las pensiones bajas de los jubilados actuales y quienes lo serán en los siguientes años, se requiere extender los beneficios entregados por el Estado a través del Pilar Solidario, lo que debe ser financiado por recursos generales de la Nación, no por un impuesto al trabajo. (4) Para mejorar las pensiones en el largo plazo, deberán aumentar los ahorros obligatorios en cuentas individuales a través de mayores tasas de cotización y edades de jubilación. (5) Debe ampliarse la libertad de los cotizantes y pensionados para realizar sus decisiones previsionales, incluyendo el ahorro previsional voluntario, la composición del portafolio de inversiones de sus ahorros previsionales y la elección del administrador de sus ahorros. (6) Los administradores de fondos previsionales (AFP, otros administradores previsionales y compañías de seguro) hacen bien su trabajo, pero se deben fortalecer las condiciones competitivas de los mercados en que operan. (7) Es urgente mejorar la información previsional y la educación financiera de afiliados y pensionados.
¿Qué ha propuesto el Gobierno?
Al cabo de años de procrastinación, el Gobierno ha adelantado los lineamientos de un posible proyecto de ley de reforma previsional, aunque sin entregar mayores detalles. Resumo brevemente las ideas razonables (pocas), las inciertas (muchas), las ausentes (centrales) y las malas (gravitantes) en lo que ha propuesto el Gobierno.
(1) Propuestas razonables: Algunos cambios mejoran el sistema previsional, como hacer gradual la futura cotización de los trabajadores independientes y fortalecer el ahorro previsional voluntario.
(2) Propuestas inciertas: Varios cambios que deben definirse con mucho cuidado para no dañar la competencia entre las AFP o las pensiones futuras. Estas reformas se refieren a la participación de afiliados en las decisiones de las AFP y a cambios en multifondos, estructura de comisiones, licitación de afiliados y comisiones de intermediación.
(3) Propuestas ausentes: Dos reformas esenciales para mejorar las pensiones ahora y en el futuro están ausentes. Primero, no se expanden los beneficios del Pilar Solidario, que van a los que reciben las pensiones más bajas. Segundo, el Gobierno omite elevar las futuras edades de jubilación.
(4) Propuestas malas: Un aumento de la tasa de cotización obligatoria desde el 10% actual a un 15% futuro, con los recursos administrados por una nueva agencia estatal. Un 2% iría a un sistema de reparto, para beneficiar a la clase media y a las mujeres. El otro 3% iría a cuentas personales, que también podría tener componentes redistributivos.
El 5% de cotización adicional implica un gran componente de impuesto al trabajo. Del 2% adicional que deberá aportar el trabajador, él no recibirá nada. El 3% adicional irá a cuentas personales, que, aunque no fueran con redistribución a terceros, estarían en un corralito estatal, impidiendo que los trabajadores lleven sus ahorros a una AFP. Además, este monopolio estatal incurrirá en costos de operación que se financiarán a través de comisiones a los trabajadores (que serían nulas si el 5% adicional fuera a las AFP) o por subsidios del Estado. Además, siendo monopolio en el manejo del 5%, es muy improbable que las rentabilidades de los ahorros manejados por esta agencia sean inferiores a los de las AFP.
Mi alumno David Rayman cuantificó los efectos negativos del 5% adicional sobre los mercados laborales en Chile. Si el 5% va a un sistema de reparto, caen significativamente los sueldos líquidos, disminuyen el empleo formal y el empleo total, y la pérdida de empleos formales se traduce a mayor empleo informal, mayor desempleo y una menor fuerza de trabajo.
Si el 5% va a cuentas individuales de propiedad de los trabajadores, los efectos adversos serían mucho menores.
Pero la propuesta no solo implica mayor ineficiencia laboral y productiva. Además, es muy regresiva, por cuatro razones. Beneficia a la clase media con 20% de mayores pensiones, pero no a los pobres. El 2% adicional deberá ser pagado por todos los trabajadores, incluidos los más pobres. Un grupo significativo de trabajadores no calificados perderá su trabajo formal, recibiendo menores ingresos informales o quedando desempleados. Finalmente, la propuesta gubernamental aumenta el tope imponible mensual, lo que otorga mayores beneficios tributarios al ahorro previsional de personas de altos ingresos.
Concluyo que las propuestas del Gobierno para la reforma previsional son malas. Contradicen las siete recomendaciones de los expertos. Destruyen buenos empleos, son regresivas y amplían la burocracia estatal.
¿Qué opinan los chilenos?
Ante la pregunta sobre el destino del 5% adicional de cotización, una contundente mayoría de los chilenos responde que sus aportes deben ir a sus cuentas individuales.
¿Hay propuestas mejores para aumentar las pensiones en Chile?
Sin duda, las propuestas de la Comisión Asesora de Pensiones (CAP), que fue convocada por la CPC y estuvo conformada por 11 personas de experiencias y posiciones políticas diversas. En enero de 2017, la CAP presentó al país un conjunto integral de 22 propuestas fundamentales para que todos los chilenos alcancen pensiones dignas y justas. Véase http://www.cpc.cl/wp-content/uploads/2017/01/Informe-Pensiones-CPC-FINAL.pdf