"No se respeta la memoria. Y no se hace nada para que los niños aprendan las cosas de memoria". En una entrevista al diario El País de España, George Steiner -descrito por algunos como "el mayor sabio vivo"- realiza una encendida defensa de la memoria como herramienta de aprendizaje. A sus casi 89 años, el respetado ensayista y filósofo reflexiona con agudeza, y sin temor a ser políticamente incorrecto, sobre la educación y cultura actuales.
Sorprende su afirmación sobre la memoria, en estos tiempos en los que memorizar es considerado por algunos gurús de la educación poco menos que como una técnica de tortura. Y más encima, Steiner defiende con ardor la idea -casi decimonónica- de que los niños ¡aprendan poesía de memoria!
"La poesía me ayuda a concentrarme, porque ayuda a aprender de memoria, y yo siempre, como profesor, he reivindicado el aprendizaje de memoria. Lo adoro. Llevo dentro de mí mucha poesía; es, cómo decirlo, las otras vidas de mi vida", dice Steiner. Luego agrega que "el poema que vive en nosotros vive con nosotros, cambia como nosotros, y tiene que ver con una función mucho más profunda que la del cerebro. Representa la sensibilidad, la personalidad".
Sus palabras me recordaron mi hoy lejana experiencia escolar. Tuve profesoras de castellano a las que les guardo gratitud porque me alentaron a conocer y recitar poesía chilena e hispanoamericana. Son versos que tengo hasta hoy en mi cabeza. Nadie salió dañado de la experiencia. Al contrario, ganamos algo de desplante, vocabulario y conocimos poemas a los que jamás nos hubiésemos acercado por propia voluntad.
También me vino a la memoria cuando, en medio de una entrevista, Nicanor Parra se puso a recitarme, con mucho sentimiento, versos de María Monvel y de otros olvidados poetas nacionales. Un valioso patrimonio que forma parte de nuestra tradición lírica y que pocos conocen.
No es muy usual que un niño chileno aprenda hoy poesía de memoria. ¿No será hora de repensarlo? Hay edades en que los niños tienen una enorme capacidad de retención. Además, acercarse a la poesía puede significarles un momento de quietud, unos minutos sin audífonos. "El miedo de los niños al silencio me da miedo. Solo el silencio nos enseña a encontrar en nosotros lo esencial", agrega George Steiner.
La cercanía del próximo Día del Patrimonio, este 28 de mayo, puede convertirse en una invitación no solo a recorrer nuestro legado material, sino también en una ocasión para visitar ese edificio potente e inmaterial que es nuestra tradición poética. Y así llevar algo de poesía dentro de nosotros.