Cercano, bonachón y espontáneo, Pancho Saavedra ha irrumpido en las casas de los chilenos junto a "Lugares que hablan" como un brisa fresca que redibuja el anquilosado panorama televisivo. En particular el del fin de semana, que, por la modorra de la audiencia en esos días y, por cierto, de los ejecutivos televisivos que ven pocos puntos de sintonía que disputar, estaba casi consagrado a programas envasados y a alguna que otra repetición.
Sin embargo, detrás del auge de este nuevo rostro que surgió del mundo de la farándula matinal hay bastante más que el ángel que él claramente aporta a cada emisión. Que Canal 13 hoy dispute el primer lugar de la sintonía de los días sábado a la entretención que por años lideró "Morandé con Compañía" (Mega) no puede ser sino el resultado de un gran trabajo realizado a pulso calmo, intuitivo y riguroso por el área que lidera Rossana Bontempi, productora ejecutiva de "Sábado de Reportajes" formada en la ex red católica por casi 30 años y en la escuela de Hernán Olguín (prócer del inolvidable "Mundo").
Este espacio, que ha ido creciendo con los años, que ha apostado por un rostro no exento de riesgos, ha demostrado que basta tener una intuición y hacer un experimento controlado para comprobar que la audiencia es capaz de apreciar una oferta novedosa y bien trabajada. Más aún si ese público crecientemente pierde sintonía con la programación de día hábil, ya sea porque esta misma no sale de su rigidez franjeada o porque los hábitos de vida que hoy tenemos los telespectadores nos han hecho resignificar la relación descanso-televisión.
Y de ese hallazgo, todos los canales de TV abierta han ido tomando conciencia, porque cada día más vemos que el fin de semana es un campo fértil para apostar por nuevas propuestas de formatos, para probar nuevos rostros y, en definitiva, para algo que hace mucha falta: innovar.
TVN, por ejemplo, acaba de dejar de emitir "La juguera", una propuesta que tenía a Emilia Daiber, de frescura y desplante innegables, dándole continuidad a la programación de fin de semanas con un recorrido por la ciudad y, además, haciendo rescate de la historia del propio canal. Sin duda, era un aporte de identidad. De
rating, quizás no era igual.
La señal pública sigue buscando. Hoy estrenará "10 chilenos que están cambiando el mundo", a cargo de la reconocida Carola Fuentes, y levantó a Canal 13 el programa "El hacedor de hambre", cuyo estreno estaba anunciado para ayer, pero se decidió guardarlo ante la alta competitividad que tiene la noche sabatina en la actualidad.
El año pasado entró a competir en esa franja "La divina comida", uno de los pocos formatos bien logrados por la anterior administración de CHV, y sigue gozando de buena salud. Además de los rostros que participan, que suelen armar un buen
mix, es innegable el aporte de la voz en
off que Jani Dueñas hace en cada emisión.
El canal privado también tiene "Sabingo", donde Carolina Mestrovich y César Campos van fogueándose lentamente para ganar oficio y luego despegar.
Solo Mega, el líder indiscutido de lunes a viernes, parece bajar la guardia y contentarse más bien con navegar. Su acuerdo de propiedad con Discovery también le permite descansar espacios como "Kilos mortales" y "Say yes to the dress", que ocupa la mitad del nacional "Vestido de novia". El resto es mucho viaje y comida -como hacen todos los canales-, a cargo de rostros como Álvaro Escobar y María José Bello (que vinieron a reemplazar a Karen Bejarano), o Amaro Gómez Pablos y Koke Santa Ana. En definitiva, todos muy correctos, pero nada que todavía hable de riesgo o innovación.
Es cierto que viajar y comer no son contenidos que revolucionen la TV. Ahí está Mario Kreutzberger (Usted no reconoce Chile), a la vuelta de casi medio siglo, recorriendo el país otra vez. Pero en el actual panorama televisivo y social, que las audiencias digan que sí están dispuestas a conocer y degustar nuevas ofertas en fin de semana es una novedad.