El lema "Buena onda" de Sebastián Piñera es amplio, generoso y su convocatoria universal. Debemos volver a creer en Chile y en nosotros. Es bueno mirarse a los ojos y de esta forma descubrir al país en cada compatriota. Y hacerlo con respeto, alegría y buena voluntad.
Al comienzo hay un lema. Vivamos el lema.
Buena onda.
La buena onda parte de un profundo convencimiento humano, filosófico y ciudadano, donde el adversario político jamás es un enemigo. Es simplemente la otra cara de la moneda. Es un reverso y yo el anverso. O es el anverso y yo un reverso.
En el rostro ambientalista de Guido Girardi se descifra consistencia intelectual y coherencia moral. Tranquilo el perro.
El exministro Francisco Vidal nunca ha dejado de ser un profesor y es tan pedagógico en sus explicaciones. ¿Se lo imaginan de vocero, de nuevo? Calma y tiza.
A veces, eso sí, la moneda cae de canto.
Luis Mesina, su bigotito medio blanco y su "No más AFP". Me voy al E.
Fernando Atria, y esa calva preclara y de izquierda. Le diría Mayoneso, pero Mayoneso Light.
A lo mejor Jorge Sharp realiza una espléndida gestión en Valparaíso y resulta que esa es la nueva manera de gobernar.
Todos somos compatriotas en distintas dimensiones.
Algunos, eso sí, habitan en la dimensión desconocida, pero no importa.
Necesitamos simpatía, erradicar las vibraciones oscuras, elevar el ánimo y limpiar la desconfianza de nuestros corazones.
Por algún lado hay que empezar. Hagamos campaña. Al menos hay un lema.
Qué empuje el de Yasna Provoste, con ese temple profundo y seco, tan de Gabriela Mistral: puro pueblo, convicción y determinación pétrea. Y qué perseverantes se ven Fuad Chahin y Gabriel Silber, que además se ve mejor desde que adelgazó. Diputados de bracitos cortos, pero en cualquier lugar los hay: Rojo Edwards y Jorge Ulloa.
Buena onda con Yasna y su bancada.
Camila Vallejo es comunista y flaca, le cae estupendo lo que se ponga y siempre sale bien en las selfies. Y qué irónica, inteligente y rápida es en Twitter. No hay parlamentaria ni concejal, ni consejera de RN o la UDI que se le iguale. Al PRI no lo sacamos a competir, por motivos obvios. Cecilia Pérez podría ser su tía de Vilcún. Andrea Molina su mamá. Y Marcela Sabat una prima de la que hay que huir.
Riamos, gocemos, seamos felices.
Buena onda con la Cami y con la bancada juvenil, en general.
No hay que desearle mal a nadie.
Hay virtudes aquí y allá. Hay errores allá y aquí.
Albertito Mayol, tan chiquitito, dan ganas de pellizcarlo. Cuánta intensidad intelectual.
También al senador Alejandro Navarro, pero bien fuerte, porque es de piel dura.
Venid y cantemos todos: buena onda.
Presumamos inocencia, ahora y siempre. ¿Por qué partir pensando en negativo? En los días iniciales no eran más que unos terrenitos. Buena onda con Natalia Compagnon, emprendedora de los grandes pastizales. No son los tiempos del cólera, sino los de la amistad cívica y el emprendimiento. Volvamos al principio: eran unos terrenitos.
Al comienzo hay un lema.
Buena onda.
Al final un lema.