La curiosidad es un rasgo importante en la formación de la propia identidad. Imagínense un ser humano que obedece a sus padres permanentemente, solo ve su entorno inmediato, se siente seguro porque todo lo que lo rodea tiene nombre y significado. Ese niño tendrá dificultades para adaptarse al mundo. Porque tendrá miedo y con miedo la curiosidad se desvanece.
Más grave aún, la falta de curiosidad trae consigo un temor a la diversidad. Lo que no es como debe ser, como lo conozco y lo aprendí, puede ser peligroso. Por lo tanto no lo escucho, no pregunto, no me cuestiono. Me pierdo de conocer la vida tal cual es y la complejidad de los seres humanos que tal vez sea lo más fascinante de la vida.
En la vida social de los pueblos este fenómeno lleva a fuertes divisiones y distorsiones. Y también a conflictos sociales, políticos, y bélicos. Porque el miedo es pariente de la rabia. Puedo arrancar de aquello que me amenaza, pero también puedo pelear, descalificar, insultar, etc. No para compartir opiniones, sino para vencer el miedo que me producen las diferencias. Son motivaciones muy distintas.
En cambio desde la curiosidad todo interesa cuando se desconoce. Abro lo ojos y miro, pregunto y discuto, pongo en duda, pero no me enojo. El otro no me irrita porque piensa o actúa distinto, más bien me interesa. Y por supuesto, voy eligiendo y descartando y armando mi propio mundo interno y mi identidad.
La diversidad es entretenida. No es peligrosa. Preguntar, escarbar, disecar, comprender, lleva a nuevas preguntas y a nuevas búsquedas y la vida se hace más rica, porque tiene elementos nuevos que la enriquecen.
Hay un malestar grande en Chile hoy respecto a los lugares comunes como defensa del mundo al que pertenezco. La excentricidad está asociada más a la locura que a la inteligencia. Cuando las conversaciones, la prensa, las acciones cotidianas se vuelven predecibles con alguna constancia, es que la curiosidad está muriendo.
¡Cuidado! No solo nos vamos a empobrecer y enojar y rigidizar, además vamos a ser unos lateros completos.