La fisonomía de varios barrios de Santiago y de otras ciudades de Chile ha cambiado en poco tiempo con gente de distintas razas y hablando diferentes idiomas. Esa imagen es la que recoge la nueva apuesta dramática de TVN para las 20:00 horas. Ambientada en el barrio Yungay, relata la historia de una doctora colombiana (Eli Minotta), que no logra aprobar el Examen Único Nacional de Conocimientos de Medicina (Eunacom) y debe trabajar como auxiliar de aseo en un hospital.

De nombre Ángela Vicario (como el personaje de "Crónica de una muerte anunciada", de García Márquez), ella representa a los que vienen a iniciar una nueva vida en este país. Su coprotagonista está en el polo opuesto: Pedro Watson (Felipe Braun), un almacenero amargado por el abandono de su mujer y lleno de prejuicios contra los inmigrantes.

El primer capítulo, exhibido ayer, presentó esta relación con una seguidilla de choques entre ambos. Pero a poco andar, se entabla una suerte de pacto: Ángela le hace ver a Pedro que puede ayudarlo a reconquistar a su ex esposa, provocándole celos con una supuesta relación entre ellos. A cambio, ella necesita que él le cuide a su hijo chico para salir a trabajar. Este arreglo resulta un desastre, porque el almacenero no soporta a los niños y menos a los colombianos.

La historia parte bien, pese a algunas imágenes estereotipadas y poco creíbles, como el almacenero con delantal y jockey : ¿cuál es la idea de disfrazar de "Don Genaro" a un galán como Felipe Braun? Lo mismo con el personaje de la hija del barbero del barrio (Daniela Estay), una chica joven y bonita que usa polerones con capucha y shorts . ¿Es creíble que por eso la confundan con un hombre? Esa falta de sutilezas echa a perder el conjunto y afecta la credibilidad de la historia.

Por fortuna, las actuaciones principales son solventes y la pareja protagónica provoca interés. También se luce la antagonista de la historia, la ex esposa del guapo almacenero, una villana (María José Illanes) cuya única culpa es no haberse resignado a "vender cuchuflís y limones toda la vida". Aquí, Felipe Braun vuelve a mostrar el registro que lució en "La chúcara" (uno de los últimos éxitos dramáticos de TVN): un hombre huraño y depresivo por haber perdido a su pareja y que se redime con un nuevo amor. No es casualidad que tras los guiones estén Sandra Arriagada y Jaime Morales, que encabezaron esa anterior producción.

Esta primera entrega mostró, con humor, situaciones que nos identifican como una sociedad que recibe a nuevas culturas. Y eso se agradece. Pero la última parte del capítulo se sintió larga, quizás por el intento de mostrar muchos personajes y conflictos colaterales. Esta teleserie tiene ideas frescas, pero aún le falta pulir detalles en su realización para lucir realmente las buenas intenciones que la inspiran.

En su debut, "La colombiana" promedió 12,2 puntos de rating entre las 20:05 y las 21:13 horas, alcanzando un peak de 14. En ese mismo horario, Mega marcó 15,8 unidades, CHV 8,3 y Canal 13 7,2.