Japandroids - "Near to the wild heart of life"
Hasta ahora, la discografía de Japandroids venía marcada con el sello de la juventud: apasionada y explosiva. El dúo canadiense, formado por el guitarrista Brian King y el baterista David Prowse en 2006, atrajo a la crítica y a los fanáticos gracias a un sonido que tomaba la suciedad del garage rock, la velocidad del hardcore y la actitud del punk. Tras el auspicioso debut llamado "Post-Nothing" (2009) llegó "Celebration rock"(2012), uno de los mejores títulos de aquella temporada.
Pero los años trajeron consigo la adultez para sus integrantes y el agotamiento por las giras, mientras la pasión daba paso a la razón y al reconocimiento personal. Aunque esas situaciones de la vida real, lejos de aquejarlos, fortalecieron a la pareja en favor de la publicación de "Near to the wild heart of life". Un trabajo que asume el estado actual de sus músicos, evocando un sonido nostálgico que roza la épica entregada por los
riffs de guitarra que se difuminan con la promesa de estallar en cualquier momento y por las capas de sintetizadores que fortifican un castillo que a ratos deja ver sus grietas.
Porque el dúo cambió la intensidad apabullante de sus primeros álbumes por las melodías maceradas en mentes que ya no piensan en comerse en mundo, sino en buscar las fórmulas para que el mundo no los aplaste en el intento. Hoy, para King y Prowse se trata de tomar decisiones, de dejar la comodidad, mudarse del hogar e ir en busca de las oportunidades. Madurar, si se le quiere llamar así. Las cosas van más lento para Japandroids, y eso no quiere decir estén peor.
Migos - "Culture"
"Pienso que ellos son los Beatles de esta generación". El actor de moda y músico Donald Glover -que ha firmado su catálogo discográfico como Childish Gambino- fue así de tajante y aventurado al calificar al trío de hip hop Migos luego de ganar dos Globos de Oro en la última ceremonia de premios. Como un golpe directo al mentón de la industria discográfica, el intérprete de la serie "Atlanta" le puso alfombra roja al lanzamiento de "Culture", el segundo larga duración de sus amigos de Lawrenceville, Georgia.
La última sensación del género, conformada por los raperos Quavo, Takeoff y Offset, lleva años rugiendo en el circuito, pero nunca había logrado tantos triunfos como en los últimos meses. Su segundo álbum llegó precedido del primer número 1 del grupo en el Billboard con la canción "Bad and boujee" y en su primera semana se instaló de inmediato en lo más alto del podio de los discos más vendidos en Estados Unidos. Pero a Migos no solo lo avalan los números: el conjunto ha explotado un estilo donde Future es otro de los iluminados, y que ha sido apadrinado por figuras como Drake y Kanye West.
Porque los tres hombres detrás del proyecto son hacedores de hits poco convencionales, profundos, que se mueven a ritmo pausado entremedio de bases urgentes, sobreproducidas con
samples que asimilan percusiones, sonidos orientales y otros gansteriles. Se conectan de forma admirable en los coros y las transiciones, logrando un abanico de grandes momentos, como "Big on big" o "Deadz", que encuentran un relato común en una corriente pop y comercial sin tapujos, devoradas por un público adolescente ávido de música que mezclar con fiesta, alcohol y otros excesos. Y las fórmulas utilizadas son las correctas.