Quizá sea uno de los más emblemáticos productos de la gastronomía española: los churros. Nadie puede precisar su origen, aunque ya en el siglo XIX se consumían habitualmente en España. Por su factura, es posible que provengan de la rica tradición árabe, aunque no faltan los que los sitúan en China. El caso es que en España se convirtieron en un clásico. "Merendar" chocolate con churros era y es un panorama para señoras de postín, familias y modestos ciudadanos. Ahora último, eso sí, los japoneses, con ese amor desatado por todo lo español, hacen fila en las mejores chocolaterías de Madrid.
Harina, agua y una pizca de sal es la base de esta delicia que debe consumirse con una humeante taza de chocolate caliente. En verano o invierno, da igual, los churros se consumen todos los días. Con azúcar flor por encima, no necesitan más que una buena fritura. Crujientes y doraditos por fuera y suaves por dentro. Se extendieron por el mundo, y los "creativos" de siempre no encontraron nada mejor que rellenarlos. Tal cual. De manjar, chocolate o, incluso, queso y otros productos salados. La moda se extendió, y ya es una realidad.
En Santiago, recientemente, un conocido rostro televisivo inauguró un pequeño local a la calle, en el cual se expenden churros. Con máquinas españolas, sus productos resultan muy agradables de sabor y aspecto, aunque el "churrero" no forma un gran serpentín con la masa y luego los corta, sino que lo hace directamente de la máquina. De ese modo, no se obtiene el dorado perfecto y uniforme que permite el otro sistema.
Aquí se ofrecen con helado -¿dolerá la güata después?-, chocolate belga y otros rellenos más obvios. Se expenden en bolsas, no en cucuruchos como es habitual, y algo pasa que los clientes piden más azúcar flor encima de ellos.
En síntesis, nadie puede decir "son los churros de mi infancia", porque no hay tal. Es una interpretación, adecuada y agradable, de un clásico español que se moja en tazas de loza, y no en vasos de papel.
SOY CHURRO
Dirección: Nueva de Lyon 45
Precios desde: $1.500
Cerrado domingos