La Municipalidad de Providencia acaba de publicar un valioso libro sobre la arquitectura moderna residencial en la comuna, con 20 casos bien documentados. El libro nos hace recordar que las comunas periféricas del Santiago fundacional (Providencia, Ñuñoa, Recoleta, San Miguel) se consolidaron recién en el siglo pasado, gracias a la expansión de la red de tranvías y coincidiendo con nuevas visiones de vida urbana y nuevos principios arquitectónicos.
Providencia fue un importante polo de desarrollo inmobiliario de la época, loteándose las chacras y quintas de veraneo y abriéndose espléndidas avenidas arboladas. Este suburbio se caracterizó por integrar una gran diversidad social y cultural, compuesta principalmente por una pequeña burguesía de profesionales, comerciantes y artesanos, incluidos inmigrantes europeos, que buscaban un nuevo estilo de vida e identidad fuera de la ciudad histórica, acorde con los conceptos de modernidad y salubridad que provenían del mundo anglosajón. Al mismo tiempo, la comuna albergó talleres e industrias ligeras, y contiguo a estas fábricas se construyeron conjuntos de vivienda para empleados y obreros que subsisten hasta hoy.
Es probable que sean esta diversidad social e ímpetu moderno los que hacen de Providencia una comuna siempre a la vanguardia del urbanismo en Chile. Comparada con otras de similar historia, aquí se ha logrado mantener la esencia de los atributos paisajísticos a pesar de décadas de presión inmobiliaria. Los héroes de esta resistencia son los arquitectos Germán Bannen y Jaime Márquez, históricos asesores urbanos de la comuna. Ellos idearon trazar la extensión del Metro por una nueva avenida paralela a Providencia, creando un nuevo centro metropolitano acorde con la importancia de la comuna en la ciudad; también la normativa que hasta hoy protege los atributos de la ciudad jardín al nivel de la calle; también el sistema de parques que enorgullece a la comuna, entre muchas otras cosas.
Hoy Providencia sigue dando el ejemplo. En años recientes se han puesto en práctica conceptos pioneros de movilidad y vida urbana de calidad, tal como se plantean en las mejores ciudades del mundo: uso intensivo del espacio público, protección del comercio local, modificaciones sustanciales al Plan Regulador para proteger edificios y paisajes identitarios, extensas ciclovías de alto estándar, zonas interiores de barrios con restricción de velocidad, buen equipamiento cultural y servicios comunitarios, integración social y etaria. Los avances son notorios. Esta época de elecciones alcaldicias es una oportunidad para poner a la vista los logros, las aspiraciones y los proyectos de largo plazo que permitan mantener a Providencia como un modelo de ciudad vital, agradable y moderna.