Cuando supimos que volvía "El termómetro" no pudimos sino alegrarnos y recordar esas encendidas tertulias que animaron la pantalla vespertina de Chilevisión en la década pasada. En ese programa se discutía en serio y a diario. Diez años después, vuelve reinventado en "Modo termómetro", una vez a la semana, con su conductor más emblemático, Iván Núñez, y con un fuerte apoyo en los comentarios del público a través de las redes sociales.
Hasta ahora, en sus primeras tres emisiones no ha habido reales confrontaciones, salvo uno que otro intercambio de palabras más áspero de la cuenta. Las temáticas y los invitados escogidos han sido pasto fértil para el lugar común y no ha habido mayores elementos sorpresivos ni informaciones reveladoras. La excepción es Tadeo Villanueva, un chico de 14 años pomposamente presentado como "influenciador", que sorprende con su lenguaje de "viejo chico" y su lucidez para analizar los problemas.
El primer capítulo se centró en "La lucha contra la delincuencia", un tema ultra tocado y que es una suerte de caballito de batalla del canal de Turner. La semana siguiente, la primera parte del programa abordó la educación sexual, a raíz del libro "Las 100 preguntas sobre sexualidad adolescente", del municipio de Santiago. Aquí hubo algunos aportes de contenido, como los del psiquiatra Ricardo Capponi, quien fue didáctico para explicar las falencias que ve en la publicación, pero no todos los invitados estaban igualmente documentados en el tema del desarrollo adolescente.
La tercera entrega fue sobre el desempeño de la selección chilena, después del partido con Ecuador y antes del triunfo con Perú. Se anunció con bombos y platillos el regreso de Mauricio Israel, quien se suponía que venía a "hacer pebre" a la Roja, pero al final no hizo más que repetir una consigna: "A los jugadores no se les toca". Luego acusó a sus contertulios de no hacer "críticas futbolísticas", lo cual sacó chispas del comentarista Rodrigo Goldberg, quien defendió sus argumentos técnicos y estuvo a un tris de llamarlo "farandulero". En este capítulo hubo un poco más de tensión, pero no una gran confrontación de ideas.
Las tres primeras ediciones de "Modo termómetro" han tenido un rating promedio de 6,4, 5,3 y 5,1 puntos promedio, respectivamente. En éstas, la participación del ciudadano de a pie, a través de videos y tuits, no ha hecho sino aumentar la dosis de lugares comunes. Por eso, el programa debe seguir afinando la búsqueda de temas e invitados que tengan algo que decir y que sepan decirlo. Por ahora, hay que admitir que es auspicioso que Chilevisión esté optando por un espacio de debate de la actualidad después de una racha de realities de parejas que no dio resultados.