Héctor Noguera presenta, en su Teatro Camino, un unipersonal del escritor griego contemporáneo Iakovos Kambanellis, "Epicedio", que es el nombre que tienen los discursos que se hacen en los funerales. El tema parece un tanto macabro, pero el clima en que se desarrolla es más bien de humor. Noguera interpreta a un escritor de 63 años -lo que hoy no es tanto- que conversa por teléfono con otro escritor también de edad, sobre sus impresiones al asistir al funeral de otro amigo de ellos e intentar ponerse de acuerdo para organizar una estrategia que permita que sus funerales sean igualmente multitudinarios.
El monólogo se va desarrollando en etapas bien graduadas, y aunque no escuchamos los argumentos o las réplicas de su amigo Spiros, lo que se supone que dice va quedando bastante claro y el paulatino cambio de tono se siente justificado. Es todo muy razonable, y la ironía surge de los argumentos de ese escritor que lo muestran como bastante envidioso, egocéntrico y aún despiadado al insistir ante su amigo enfermo, en ponerse de acuerdo para hacer cada uno el epicedio del otro, e intercambiárselos para revisarlos.
La obra está en una línea que se ha desarrollado con razón en este último tiempo en que cada vez hay más adultos mayores. Lo hizo hace poco Alejandro Sieveking en "Pobre Inés, sentada ahí"; Jorge Díaz en "Fugitivos de la Ausencia", que el director Mario Bustos llamó "Un Jardín Secreto"; está en "O'Higgins, un hombre en pedazos" de Tryo Teatro Banda, que mira a O'Higgins en sus últimos años, y la misma "La Viuda de Apablaza" recién repuesta, también presenta una situación de una persona mayor. El tema se afronta desde diversas perspectivas.
Noguera ha optado por una interpretación despojada de todo artificio escénico. En un espacio muy reducido, con el público que lo rodea muy próximo a él, de pie, sólo con el teléfono en una mano y el auricular en la otra, conversa con su amigo durante una hora. Quizás para lograr una expresión más fluida, las pausas en las réplicas de Spiros son muy cortas, como si él respondiera con monosílabos. Algún manejo de los silencios al escuchar pudo agregar algunos juegos teatrales.
En esta elección, de una forma tan despojada, hay un buen propósito: llevar la obra a lugares donde no existan sino los elementos mínimos para representaciones, donde el público no haya tenido oportunidad de ver teatro, y se entiende que está dispuesto a realizar ese trabajo de difusión y estímulo, lo que hecho por él, tendría un gran impacto.
Dentro de un tono siempre contenido, como una conversación con un amigo muy estimado, la obra nos va descubriendo aspectos lamentables de este personaje. Fue a este funeral, y ha ido a todos los de escritores que han muerto en el último tiempo, para anotar ciertos datos que le interesan: cuánta gente ha asistido, cuántas coronas les han enviado, de qué instituciones son las coronas, qué se ha dicho en los discursos y quiénes los han dicho. Le interesa clarificar qué factores producen esos resultados. Y ha llegado a una conclusión y a una estrategia que quiere proponerle a su amigo Spiros: tomar desde ya medidas para que sus funerales sean mejores, mover influencias y hasta gastar sus propios ahorros para encargar a una florería el envío, por ejemplo, de 30 coronas. Seguro que en los diarios ya tienen hechas las notas necrológicas de los artistas que están próximos a morir, y bien podría ser que ellos se hicieran mutuamente sus propios epicedios y se los mandaran para corregirlos. La amarga ironía es que nada le importe que a su amigo enfermo esta conversación le produzca un cierto colapso y que es notoria la envidia y una cierta patológica ansia de fama, aunque se produzca cuando ya estén muertos.
Iakovos Kambanellis, un escritor griego contemporáneo, fue poeta, novelista, y una de sus obras, "La Cantata de Mauthausen" con música de Mikis Theodorakis, ha tenido mucho éxito. Noguera, gran maestro de actuación y con dominio del difícil arte del monólogo, como lo mostró sobre todo en "Novecento, pianista" la obra de Alessandro Baricco, da otra muestra de su dominio escénico y empleará esta obra en un más amplio proyecto de itinerancias y difusión del teatro.
"Epicedio"
Teatro Camino. Antupirén 9400. Peñalolén
Hasta el 16 de octubre. Sábado, a las 21:00 horas, y domingo, a las 20:00 horas.
Valores: $8.000 general y $5.000 tercera edad.