Bajo el título La cocina de mi vida, Tomás Olivera acaba de lanzar su segundo libro de recetas. Esta vez, en toda su esencia, en ese amor por lo cotidiano que lo convirtió en una promesa y que tantos aplausos conquistó llevando la cocina de caleta a los elegantes comedores del Ritz. Las recetas, que agrupa en un recorrido por su vida, van desde panitas al ajillo al tomaticán, las lentejas con huevo duro y los recordados colegiales. Luego se adentra en sus primeros escarceos culinarios: mousse de erizos, congrio con choritos al azafrán, peras al vino tinto... en fin, un libro delicioso, para cocinarlo todo y muy auténtico.
Y esta temporada sigue con sorpresas: ahora es La Misión. En lo que fuera el Puerto Fuy, se abrió un nuevo local que dará qué hablar. En su parte delantera, un surtido e informal bar de tapas para conversar unas copas y probar unas tablas y, dentro, comedores más formales que se abren a una terraza verde y fresca para el verano.
Su creador, el empresario gastronómico Jerome Reynes, quiso crear una historia del vino en América y por eso el nombre del local que, además, está decorado con detalles de las primeras épocas de los jesuitas en el continente. Nada de recargado, se ve elegante y estiloso, con una gran cava con cerca de 500 etiquetas de todas partes.
La cocina está a cargo de quien fuera el segundo del Ambrosía, el joven francés Jonathan Michel, lo que ya le otorga un buen certificado. La charcutería se hace en casa, así como el pan. Gran trabajo en el servicio, con jóvenes informados y atentos, y un glorioso menú al almuerzo por $ 14.500 que un día cualquiera incluía un hure de cerdo con jengibre, filete de congrio con risotto de mote y salsa de zapallo, y un sabayón de postre y una copa de vino. ¡Realmente bueno!
LA MISIÓN
Dirección: Nueva Costanera 3969
Reservas: 22208 8908
Precio por pareja: Desde $20.000
en el
wine bar
Cerrado domingos