Rodolfo Roth se define como un hombre de radio. Nieto de Marita Bührle y Nibaldo Iturriaga, dos voces históricas de la radiofonía local, comenzó su carrera en 1976 como locutor comercial en "La hora del hogar" (Radio Bulnes), donde también trabajaban sus abuelos. Al año siguiente debutó en Radio Nacional, donde confirmó que su vida estaría ligada con los micrófonos: "Ahí tuve un programa que se llamaba 'Los superdiscos' que fue muy impactante para aquella época (1977), porque imagínate lo loco que era que una radio de gobierno presentara las nuevas tendencias del rock", recuerda Roth, y agrega que ese espacio también definió su camino por ser el primero en que se vinculaba con la música.
Un año más tarde, vendría su debut como locutor de continuidad de Televisión Nacional de Chile, canal donde el director Yuseff Daruich lo descubrió para "Magnetoscopio musical", el programa por el que la gente lo recuerda hasta el día de hoy. "El director encontraba que yo tenía la voz ronca, que era lo que él necesitaba, porque al principio yo solo hacía la voz en off y los libretos. Con el tiempo, comencé a aparecer en cámara, aunque nunca dimensioné la importancia que tendría el 'Magnetoscopio' para el público, que lo terminó transformando en un programa de culto", detalla.
También recuerda que el éxito de "Magnetoscopio musical" trascendió a la pantalla local: "Fue tremendo el arrastre y eso que el programa tuvo el peor horario y el peor presupuesto de la televisión- iba los domingos a 13:30 horas-. Así y todo trascendió porque también se veía en Colombia, Bolivia y Perú", dice Roth. Y recuerda como anécdota que, como no había internet y existía tan poca información sobre los artistas que presentaba en aquella época, tuvo que viajar varias veces al extranjero para comprar libros y así documentarse y hacer los libretos.
Con el fin del "Magnetoscopio musical" (1988), comenzó una etapa en la que Roth reconoce que nadie lo llamó de la radio ni de la televisión. "En los 90 no querían recordar los 80, así que estuve un poco en el anonimato", declara. Hasta que la nostalgia por esa época se puso de moda y se abrió la oportunidad de participar en fiestas ochenteras. A estas se dedica hasta el día de hoy; a veces, como productor y otras, como presentador; aunque también está motivado con la jardinería y el paisajismo y prepara su candidatura como concejal por la comuna de Olmué, donde vive hace varios años.