Está muy bien que todos usemos lugares comunes en nuestra comunicación. Ayudan a crear pertenencia, identidad, facilitan las uniones entre iguales. Otra cosa es que el lugar común se haya vuelto ley. Por ejemplo, hablar contra "los políticos" es un lugar común agotador, porque ya nadie sabe de qué o de quién se habla. Si uno presiona a su interlocutor para que argumente, generalmente la respuesta es otro lugar común. Grave para un país.
Pero resulta que la psicología se ha vuelto otra fuente de lugares comunes intolerables. Por ejemplo, se habla del "apego" entre madre e hijo/a como algo que todos sabemos definir. Y termina convertido en un lugar común que se refiere a un conjunto de conductas que aseguran la presencia corporal de la madre en los primeros días de vida de un hijo.
Primera pregunta: ¿Para qué es importante el apego? Las respuestas de las recién paridas y del personal que está favoreciendo el apego son de nuevo lugares comunes, la mayoría vacíos. El resultado es que los niños que nacieron con cesáreas o partos complicados porque la madre está adolorida y en cuidados médicos, ¿tienen un hándicap respecto de los otros? No está probado. Pero en las maternidades es un dato de la ciencia.
En los estudios de neuro-ciencia, se sabe que un recién nacido necesita calor y nutrición relativamente estables en sus primeros días. Nada más.
Planteo el problema porque cuando un terapeuta recomienda que a una paciente no se le fuerce a dar leche los primeros días y/o que se mantenga al recién nacido con el mínimo de demandas a la madre, el personal contesta. "No, en esta clínica trabajamos solo con apego" o peor aún "La paciente pagó para un parto con apego, lo sentimos".
Detrás de estos lugares comunes hay con frecuencia el miedo a ser distinto y mal juzgado por querer tal vez cosas de la vida que no son las que el lugar común ha establecido. Yo prefiero una madre que siente que se puede recuperar de un parto difícil, que pide espacio para acoger al niño cuando su propio cuerpo se lo permita. Pero arriesgo ser linchada en la plaza pública si intento vencer a un lugar común. La libertad es un don que solo tenemos los seres humanos. Pero está pasando de moda.