Años atrás, y en Canal 13, vimos "Cuestión de peso" y, más tarde, "Sueño XL". El jueves pasado, debutó en Mega "Peso pesado", una nueva versión del formato que muestra a gente obesa en una ardua lucha por bajar de peso. Pero aquí, el dramatismo se extrema, porque los participantes no solo deben luchar contra su propia adicción a la comida: en cada capítulo compiten dos personas; la que logre bajar el mayor porcentaje de grasa corporal en un lapso de dos meses obtendrá una operación de by-pass gástrico, en el Centro de Tratamiento de la Obesidad UC.
El capítulo debut mostró los casos de dos mujeres, Estefani Valdés y Paula Gutiérrez. Ambas, bonitas y jóvenes, habían llegado a la obesidad después de situaciones dolorosas y quiebres emocionales. La primera sufrió la pérdida de un medio hermano y la segunda, la infidelidad de su pareja. Según sus testimonios, ellas tomaron la comida como el analgésico para aliviar sus dolores del alma.
Apoyadas por los profesionales de la UC y por coaches personales -Francisco O'Ryan y Pepa Celedón-, ambas mujeres se embarcan en el combate de los kilos. Las dos dan la pelean, sufren y se ilusionan con una nueva vida. Una vez al mes llegan a los controles de peso, pero no a una consulta médica, sino a un escenario con público. No visten batas de paciente, sino tenidas deportivas que dejan al descubierto sus grandes vientres caídos. Ambas dejan sangre, sudor y lágrimas en esta pelea. Pero solo una de las dos puede ganar.
Y aquí vemos más que nunca las dos caras de la televisión. Puede cambiar la vida de las personas que entran en el juego, pero esto no es gratis. La ganadora se transforma en una mujer hermosa y sana, que incluso vuelve a encontrar el amor. A cambio entregó su historia, su intimidad y su pudor. La TV es show voraz y va a mostrar todo lo que pueda atrapar al espectador. Si esto es dolor, cuerpos deformes por la grasa y humillaciones varias, no importa. Dicen que una imagen vale más que mil palabras, y eso es la tele.
"Peso pesado" es una cuidada producción, que muestra un seguimiento de 18 meses a personas a las que la vida les puede cambiar para mejor. Los casos impactan y dejan claro que la obesidad se inicia por dolores muy íntimos y personales. Por eso el equipo de la UC es interdisciplinario, con psicólogos y nutricionistas, además de cirujanos. Y así se educa al público en esta epidemia que cunde en Chile, la obesidad y el sobrepeso. Nadie puede negar que hay buenas intenciones.
¿Pero qué pasa con los competidores que van quedando en el camino? Habrá un repechaje en los dos últimos capítulos, de los 14 que componen la serie. ¿Qué pasará con los que no logren mejores marcas que sus adversarios? En toda competencia hay ganadores y perdedores. Y así es la tele. Sin llorar.