Parece que estos fríos y el medioambiente un tanto "espeso" que ha invadido Chile y la región son el mejor aliciente para olvidarse de todo, lanzándose al placer. Puro placer. Como el séptimo aniversario que celebró Iqwine, una -no distribuidora, porque es mucho más que eso- comercializadora y seleccionadora de vinos italianos.
Aquí no solo se distribuyen, sino que se han seleccionado y buscado los mejores mostos de toda Italia, tarea de por sí nada fácil y a la que han sumado algunos íconos de Francia y Chile. Y, ¿cómo no?, el cada día más apetecido y fresco prosecco -además del lambrusco, ese vino tinto fresco y con burbujas- es un infaltable en los veranos italianos. Hay que navegar en su página web (
iqwine.cl) para disfrutar de la selección y dejarse orientar.
En la Embajada de Italia hubo catas y especialidades para maridar, ocasión en la que no faltó un cantante lírico y jazz. ¡Vivan Alessandro y Gigliola!, artífices de estos placeres. ¡Ah! Y no conviene dejar de probar el Parmigiano Reggiano (con leche milesimada): un queso duro, con pequeños cristales en su interior, que se hace con la leche que da durante los primeros 100 días la vaca recién parida. ¡Increíble!
Y para seguir deleitándose con placeres de todo el mundo, ventajas de la globalización mediante, el prestigioso
champagne francés Louis Roederer anunció que será el oficial del hotel W de Santiago, donde también se podrá pedir por copas.
Para celebrar la ocasión, Cavas Reunidas, su distribuidor, y el restorán del hotel, Nosso, hicieron un maridaje con Blanc de Blanc, Brut Premier, Cristal y Rosé, de la Casa Roederer, que logró sacar lo mejor de cada copa.
Con Cristal, el
champagne de los zares, se presentó unos lomos de cabritilla sobre mouseline de topinambur, tomates cherry y gastrique de manzana. ¡Alucinante! Los ostiones al natural, con pepino infusionado en manzana verde y aire de limón de Pica, suenan rebuscados, pero son pura poesía.
Una bebida así necesitaba platos refinados, esto es, excelentes ingredientes, perfecto tratamiento y todo su sabor al natural.
¡Voilà! De vez en cuando se puede salir a probar.