We Are The Grand - "Volver"
"Veo restos del pasado que algún día me pudieron sostener, oigo gritos a lo lejos que me llaman a dejar la oscuridad", reza en "Fantasmas" el vocalista de We Are The Grand, Sebastián Gallardo. Esa canción que abre "Volver", su nuevo trabajo discográfico, perfectamente puede funcionar como el prólogo de la historia reciente de la banda nacional. Después de construir su catálogo completamente en inglés -con dos EP y su debut "Until the morning" (2013)-, el cuarteto local publicó su primer álbum completamente en español. Y que no solo muta en su idioma, sino en atmósferas que hasta hoy no habían propuesto.
Porque "Fantasmas" es un crudo escape por la carretera, donde emulan una parte del sonido garaje de The Black Keys. Entran las melodías mejor maquinadas, sale el frenesí punzante de los primeros trabajos de bandas como Foals o Two Door Cinema Club. Además, Gallardo se escucha más adulto y solitario, esa sensación de desolación que trae consigo la madurez y comienza a cantar desde la nostalgia, hablando de recuerdos y personas que ya no están en "Pienso en ti". Pero también la banda se mira a sí misma en "Soy", como una metáfora amorosa del momento actual de la agrupación.
En seis años, la banda acumuló fanáticos en Chile, en México, y fue parte de distintos festivales en nuestro país, tanto como en Estados Unidos e Inglaterra, con canciones como "Save the bullets". Ahora la propuesta es diferente. Y no se trata de adaptarse para sobrevivir, sino de un proceso natural, como han dicho sus músicos. Arraigarse, encontrarse y con esa sinceridad alcanzar nuevos públicos. Allí está el desafío principal de esta nueva etapa, trascender y demostrar que con "Volver" están para cosas más grandes. Y el lanzamiento del disco, el 8 de abril, en el Teatro Nescafé de las Artes, puede ser un buen medidor del reto que comenzaron a vivir.
Kendrick Lamar - "Untitled unmastered"
Los dos titanes del rap más reconocidos de la actualidad, Kanye West y Kendrick Lamar, tomaron caminos distintos. Después de que el esposo de Kim Kardashian presentara en directo "The life of Pablo" (2016) -sin lanzarlo aún de manera oficial-, un trabajo grandilocuente y polémico, el rapero de Compton y último gran ganador del Grammy, junto a Taylor Swift, corrió por el carril contrario. Como una sorpresa para los fanáticos, Lamar publicó inesperadamente "Untitled unmastered", un disco que encuentra sofisticación en su sencillez.
Como una serie de demos sin titular -solo fechados- y sin terminar en las sesiones de su anterior álbum "To pimp a butterfly" (2015), Kendrick Lamar comienza rapeando desde el interior de una habitación densa, extraviada, antes del sexo en "Untitled 1 08.19.2014". Desde allí construye una placa que se mueve por temáticas que se camuflan entre el amor y la religión: "Usted me dijo que usara mi voz para salvar a la humanidad. (No) Digo que no lo intento por Usted, digo que no conduzco por Usted"; y que son impulsadas por una paleta de sonidos que van desde el soul amalgamado a un saxofón casi
free jazz en "Untitled 5 09.21.2014", hasta el bossa nova de "Untitled 6 06.30.2014", con Cee Lo Green.
Pero lo que vuelve fascinante a "Untitled unmastered" es su facultad de transformarse en un 'backstage' de "To pimp a butterfly", como un diario de grabaciones que escarba en los momentos en que Kendrick Lamar edificó su mejor disco en lo que va de su carrera. Porque en 35 minutos, este mini-disco va dibujando un calendario que vislumbra, más o menos, las fechas en que el rapero de 28 años comenzó a jugar con la tonalidad de su voz, a hablar con Dios y a alzarse como el genio musical de la actualidad.