¿Cómo hemos cambiado y por qué? Fueron las preguntas que se hicieron sobre nuestro país las periodistas Raquel Cordero, Celeste Ruiz de Gamboa, Verónica Reyes y Noelia Miranda. Así surgió la idea de escribir "Chile, ¿dónde estamos parados?", un libro de entrevistas que aborda los cambios en la sociedad chilena en los últimos 40 años a través de las visiones de 22 figuras nacionales.
Por cierto, las respuestas fueron por múltiples caminos, debido a la variada proveniencia de los entrevistados. Los ex mandatarios, por ejemplo, abordaron diversos aspectos de su gobierno: Ricardo Lagos destacó ciertos cambios culturales, como la presentación de la Ley de Divorcio, mientras que Eduardo Frei Ruiz-Tagle analizó la integración económica del país y las relaciones que se forjaron con el bloque Asia-Pacífico, y Sebastián Piñera abordó la disminución de la pobreza y la expansión de la clase media.
El proyecto, en un primer momento, persiguió encontrar "el gran cambio" vivido por Chile, pero las miradas sobre esto eran mixtas, aunque hubo algunos temas comunes. Así, Mario Kreutzberger, el jesuita Fernando Montes, el embajador Luis Maira, el psiquiatra y dramaturgo Marco Antonio de la Parra y el director de Adimark Roberto Méndez coincidieron en que algo central ha sido la incorporación del sistema neoliberal a nuestra economía.
En el trabajo fue básico no quedarse en los rudimentos del camino para no definir la situación actual del país a través de problemas de última convergencia, como los casos de colusiones, las estafas, el financiamiento de la política y las relaciones político-empresariales. Por lo demás, ese tipo de aspectos en nada definen a todos los chilenos y el libro fue pensado tratando de ver la realidad desapasionadamente, para hacer un aporte sereno al equilibrio.
Alumbra el momento descrito el avance del conocimiento, algo que es aplicable al mundo completo y no solo a Chile, pero que hace sin duda una diferencia si pensamos en el país de hace cuarenta años. Como dice Fernando Montes, "nos ha correspondido en nuestra vida aumentar los conocimientos de una manera más radical que en todo el resto de la historia humana".
Otro aspecto que surge de la lectura es el de la libertad y su uso. Y en eso, las autoras son muy claras: "La libertad total que conseguimos no ha sido bien utilizada. Necesitamos recobrar el respeto por lo correcto, que las cosas se hagan bien, con un control moral y ético tradicional, pero que nazca de cada uno de nosotros; en definitiva, de la sociedad".
En el variopinto espectro de temas abordados destacan también, entre otras, las palabras del doctor Fernando Monckeberg con su evidencia de lo pobres que éramos los chilenos pocas décadas atrás, y el recuerdo inspirador de la astrónoma María Teresa Ruiz en el sentido de "que somos hijos de las estrellas".
Celosas en el ejercicio de su profesión, las autoras no quisieron responder ellas mismas la gran pregunta formulada, pero sí dar luces sobre algunos síntomas de nuestro hoy. Se encuentran en la introducción y pueden resumirse en que ellas observan que la sociedad chilena ha vuelto a polarizarse y que pocos tienen claridad de mente para escuchar lo que piensan otros y aceptar otras opiniones.