Este libro recoge una serie de anécdotas -muchas de ellas ilustradas por The Brothers McLeod- recogidas principalmente en dos lugares: la librería independiente Edinburgh Bookshop y Ripping Yarns, librería de viejo situada en el norte de Londres. Se complementa con historias enviadas la mayoría por libreros de Estados Unidos y Australia, más un aporte de la editorial con anécdotas españolas. El libro es muy gracioso, sin apelación posible, en especial en las secciones más extensas, donde se deja ver la voluntad de los libreros de registrar las rarezas que ocurren en sus locales. La mejor reseña del libro sería escoger las más graciosas y copiarlas en hilera, pero es mucho mejor apreciarlas en el contexto. Hay algunas irresistibles, por la manera en que descolocan: una pregunta como "¿Dónde están las novelas de ficción?", o si los hermanos Grimm escribieron un cuento sobre dinosaurios, o el tipo que porfía que el título de la novela de Orwell es 1986 porque es el año en que él nació y se acuerda perfectamente.
Pero, más allá de los errores, de las muestras de ignorancia que dan risa, de peticiones insólitas como el libro más pesado o el libro más grueso, o comprar libros por tamaño y color para decorar la casa, hay algo desconcertante en la relación de muchas personas con los libros y las librerías. Una de las primeras anécdotas es muy ilustrativa. Un cliente quiere devolver un libro, pero lo compró en otra librería. El librero le pregunta si devolvería en H&M algo que compró en Zara. El cliente dice que que no, porque son tiendas distintas. "Exacto", dice el librero, a lo que el cliente replica pidiendo hablar con el gerente. ¿Es tan exótico el mundo del libro? Madres que quieren usar la librería como guardería. Tipos que piden un té, les preguntan qué libro buscan y responden que ninguno, que están haciendo hora para tomar el tren. Clientes que llegan buscando drogas y hacen todo tipo de guiños para darse a entender. Comentarios a favor del racismo. Conclusiones a partir de premisas erróneas. En fin, que los libr
eros parecen tener que lidiar con una clientela harto más indócil y opinante que los que buscan zapatos o camisas: la librería como una extravagancia, un lugar extraño donde se transan objetos raros. Uno se ríe, y mucho, pero la sensación final es más bien amarga.
JEN CAMPBELL Malpaso Ediciones,
Madrid, 2015.
152 páginas.