Schlomit Baytelman creció y se formó entre artistas. Hija del actor Bernardo Baytelman, uno de los fundadores del Teatro Experimental de la U. de Chile, ya a los cuatro años la pequeña Schlomit acompañaba a su padre al trabajo y, entre bambalinas, empezaba a soñar con ser actriz. "Recuerdo que me encantaba ver esa especie de esquizofrenia de estos 'tíos', amigos de mi papá, que de repente se subían al escenario y jugaban a ser otras personas", dice la actriz.
Su paso por el Liceo Darío Salas confirmó su vocación artística. Ahí participó en el grupo folclórico, en el literario, en el de danza moderna (donde hacía pareja con el también actor Osvaldo Silva) y, por supuesto, en el de teatro participando en todas las obras del colegio. Después se formó en la U. de Chile y, pronto, fue descubierta por Arturo Moya Grau, quien la llevó a la televisión, donde debutó en la teleserie "Sol tardío" (1976). "A Moya Grau y a Ricardo Miranda les debo gran parte de lo que soy. Desde que empecé en la televisión se me abrieron muchas puertas, porque es un medio que tiene una llegada directa a la gente".
Su currículum en TV cuenta con más de 24 teleseries y varias series, pero los personajes que más recuerda son Mimi Pons, la "Condesa de Almodóvar", que ella define como "monárquico, ridículo y simpático", y que era pareja de Luis Gnecco. También están la enamorada Cecilia de " La gran mentira" y Karla, la liberal ex mujer del compadre Moncho (Adriano Castillo) en "Los Venegas". "La Karla rompía con esa estructura conservadora de la familia, porque, por ejemplo, le decía a la Silvia (Mónica Carrasco) que era maravillosa, pero que su gran problema era que estaba casada".
Baytelman también quedó en la retina del público como María, la prostituta que interpretó en la cinta de Silvio Caiozzi "Julio comienza en julio". "Era un papel dramático y con mucha fuerza. Además, trabajar con Silvio Caiozzi fue una experiencia de vida".