Tres parejas chilenas, en etapas muy distintas, dialogan de noche en sus dormitorios. Están los estudiantes veinteañeros que deciden vivir juntos tras una noche de pasión; los profesionales de 30 que ya fueron padres e intentan recuperar su intimidad, y los cuarentones, al borde de los 50, entre la crisis de la mediana edad y la del nido vacío.

En esos tres diálogos se sostiene "Por fin solos", que debutó anoche en TVN. La miniserie no tiene otro escenario que esos tres dormitorios. No hay exteriores ni interiores luminosos. Hay penumbra de alcoba y conversaciones que van a identificar a parejas de todas las edades.

Es una apuesta innovadora, pero también arriesgada. Habíamos visto un ejercicio así en la película "En la cama", de Matías Bize, cuyo guionista fue Julio Rojas, el mismo que en esta serie figura como director de contenidos y uno de los autores de la idea. La gran diferencia es que en ese filme el diálogo era entre dos desconocidos y en un motel. Aquí, en cambio, los conflictos son los que suelen darse en las parejas estables. Están el cincuentón (Daniel Muñoz) reacio a ir al urólogo y a controlarse la próstata; la madre primeriza (Elisa Zulueta) que no puede relajarse si no está con la guagua a su alcance, y el marido de esta (Benjamín Vicuña) que le dice: "¡Yo también quiero apego!", entre otros personajes.

Los diálogos sacan sonrisas y logran identificación, pero a poco andar se hacen repetitivos. Como suele darse en la realidad de pareja, aquí los conflictos van y vuelven sobre la misma tecla. Y eso puede cansar. Por fortuna, la serie se apoya en buenos actores y los personajes están bien perfilados. Pero, al menos en el debut, las historias no lograron captar toda la atención durante los 30 minutos que dura cada capítulo. El clímax fue un temblor grado 6,4, cuyos propósitos no quedan bien claros, salvo el de romper las dinámicas que ya se estaban haciendo majaderas. Una salida algo fácil.

La buena noticia es que esta serie, que se exhibirá los domingos y los lunes después de "Moisés...", tiene una extensión de 24 capítulos y que, al parecer, lo que viene es la evolución de los personajes. Esperamos verla.