"No confiamos en la prensa en España, no confiamos en la gente que escribe. Los grupos no tocan fuera de España tanto, viven en esa burbuja". Si querían desmarcarse e impactar, con esa frase -que también sirve como manifiesto de su música y de su ascendente carrera- lo lograron.
Las responsables de aquella declaración para el blog The Line Of The Best Fit fueron las madrileñas Hinds (o "Ciervas", antes llamadas Deers), un cuarteto femenino que rompió el molde del rock de la península, tras aparecer en un concurso de bandas emergentes de Converse: a diferencia de otras bandas indie-rock o garage del underground capitalino, la agrupación, compuesta por Carlotta Cosials, Ana García Perrote, Ade Martín y Amber Grimbergen, se transformó en objeto de exportación.
Sitios especializados como NME o Pitchfork potenciaron el mito cuando solo tenían un par de canciones grabadas, pero con el lanzamiento de "Leave me alone" (2016), su álbum debut, la prensa de habla inglesa volvió a promoverlas como una de las joyas de la temporada.
Influenciadas por músicos como MacDe Marco y The Strokes, junto con la distorsión del shoegaze y el dream pop, la primera placa de Hinds navega a velocidad crucero y acelera en momentos impensados. Interpretado totalmente en inglés, además, Carlotta Cosials y Ana García Perrote -las dos responsables de las voces del disco- juegan con un acento neutro que a propósito resaltan con sus raíces hispanas. Y se complementan a la perfección.
"Leave me alone" rememora pasajes de "Suck It and see" (2011), de Arctic Monkeys, en cortes de guitarras calmas como en la instrumental "Solar gap" o en "Chili town"; expresa la misma actitud desenfadada de Courtney Barnett, y guiña al surf rock en "Castigadas en el granero" -el otro nudo que las mantiene en las costas de su lengua madre.
Un álbum fresco, de riffs y líricas simples -"quiero que me llames por mi nombre cuando estoy acostada en tu cama... Sé que no amaneciste con resaca el día de hoy" cantan en "Bamboo"-, para escuchar en la playa, acostado en una hamaca en la hora en que el sol comienza a bajar y molestar en los ojos. Como esas vacaciones donde hay que buscar algo para hacer, con las ganas como único recurso. Con canciones de amor tan honestas que no se incomodan a la hora de presentar metáforas menos serias o estructuradas como "Oh, querido, tú eres el arroz de mi plato", en el corte "Walking home".
"Estamos tan rodeadas de chicos que chupamos todo esa masculinidad que nos rodea para nuestro propio grupo", dijo Cosials a Jenesaispop. Empoderadas, puras, simples y salvajes. Esos son los principios que han hecho a The Black Keys, The Kooks, Primal Scream y Palma Violets enamorarse de Hinds. Y a este ritmo, la lista seguirá creciendo.