"Operación Zulu"
Este policial ambientado en Sudáfrica crece a medida que pasa su metraje. Orlando Bloom, quizás demasiado entusiasta por diferenciarse de sus roles de "Piratas en el Caribe" y "El señor de los anillos", exagera como el rudo, alcohólico y decadente detective Brian Epkeen: elemento vital de la triada formada por él, más su jefe, el capitán Ali Sokhela (un grandísimo Forest Whitaker) y el buena gente Dan Fletcher (Conrad Kemp); los tres, hombres de ley que investigan un brutal homicidio de una chica blanca que es más de lo que parece. "Operación Zulu", seleccionada en Cannes 2014, tiene sus mejores momentos cuando opera como un ensamble y Bloom cede cámara a sus otros dos colegas y a las sub-tramas que se tejen a sus alrededores: la investigación de los bajos fondos, el latente racismo del Apartheid, una bailarina exótica tan misteriosa como excitante. Son aciertos de una envolvente atmósfera psicológica que, en la senda de la cumbre de "True Detective", homenajean al cine negro como género en su fondo y forma. Quizás el misterio y la atención se diluyen a causa de un engolosinamiento por la sobre-información del caso y por las cámaras al hombro, balaceras "televisivas" en las barriadas y una violencia dura arbitraria. Pero a pesar de eso, "Operación Zulu" tiene un vigor y un pulso narrativo admirable y, balanceando entre la sobreactuación de Bloom y la contención de Whitaker, el promedio es bastante bueno.
"Zulu". Policial. Francia/Sudáfrica. 2014. 110 minutos. 14 años."La familia espacial"Esta película española de animación, del mismo creador de "Las aventuras de Tadeo Jones" (2012), Enrique Gato, imita y se ciñe a la técnica del cine digital de Hollywood. Un inesperado viaje a la Luna por parte de un niño recrea el cliché del alunizaje, pero de poco sirve la técnica cuando el argumento cojea: el niño protagonista, amante de los deportes acuáticos y quien siempre pierde con su equipo náutico la captura de una bandera en el mar, viene de una familia quebrada, pues su padre y abuelo, ambos astronautas de la NASA (el primero, activo; el segundo, retirado), no se hablan hace años. Pero una misión los junta: viajar a la Luna antes que un malvado millonario, un némesis que promueve la idea de que el hombre jamás llegó a nuestro satélite natural. La idea de los "buenos" y la NASA es enseñarle al mundo entero que sigue plantada, en suelo selenita, la bandera de EE.UU. "La familia espacial" ocurre en USA, y a pesar de ser una producción ibérica, su identidad de origen se pierde en una operación de "clonaje" con un guión con giros algo gratuitos. Sin embargo, Enrique Gato, más que un narrador, es un habilidoso animador que ha demostrado su punto: técnicamente, puede acercarse a las animaciones de Hollywood. Su próximo paso es urgentemente mejorar los guiones.
"Atrapa la bandera". Animación. 2015. España. 94 minutos. T.E.