Coldplay - "A head full of dreams"
Tras su separación de la actriz Gwyneth Paltrow a comienzos de 2014, Chris Martin, líder de Coldplay, vivió una crisis creativa: lanzó "Ghost stories" junto con su banda en mayo de ese año, en un álbum personal que retrataba aquel quiebre, luego de 11 años de matrimonio. Con la promoción del disco, con el que no se embarcaron en una gira mundial, el frontman sugirió el fin de la agrupación británica, pero al poco tiempo invirtió el libreto con el anuncio de un próximo álbum. "A head full of dreams", publicado este viernes, llegó con el intérprete de "Yellow", habiendo rehecho su vida y con el ánimo para presentar la placa en todo el mundo.
Eso sí, los resultados están lejos de lo esperado para una banda de su categoría, que incluso falla en lo que mejor ha sabido hacer en el último tiempo, crear hits . Porque si bien la guitarra de "Adventure of a lifetime" se torna pegajosa, la calidad del sencillo no está a la altura de otras composiciones. "A head full of dreams", asimismo, es un trabajo plano, falto de matices, donde solo destaca la corriente urbana de "Hymn for the weekend" -con la colaboración de Beyoncé en voces y Avicii en programación-. El resto, un mal repaso por la carrera de los londinenses.
Los músicos acudieron a Noel Gallagher, Tove Lo, Merry Clayton y los ya indicados Beyoncé y Avicii. También a Barack Obama en los dos interludios que incluye el álbum y a la propia Gwyneth Paltrow en "Everglow". Muchos adornos innecesarios que desconciertan y hacen preguntarse a los fanáticos, ¿por qué lo hicieron? Se apuraron en lanzar el material, sin siquiera tomar riesgos en lo musical, y terminaron presentando una obra construida 'a la rápida'. Cuando Chris Martin insinuó el fin de Coldplay, quizás solo se refería a una etapa. Pero si con "A head full of dreams" murió una banda y comenzó otra, es preferible revivir a la anterior.
Marineros - "O marineros"
Hace dos años, el diario El País de España 'descubrió' al último hallazgo del pop chileno. Marineros, la banda en cuestión, solo contaba con "Espero" como su única canción publicada oficialmente, pero ya se encaramaba como uno de los hitos del recambio de Gepe y Javiera Mena, según la publicación. Pasaron varios meses en que el dúo compuesto por la guitarrista Soledad Puentes y la vocalista Constanza Espina aumentó la frecuencia de sus shows y lanzó de manera intermitente varios singles , a la expectativa de concretar su debut discográfico. Hasta que, solo anunciado con 24 horas de anticipación, colgó el trabajo "O marineros" en la web, alzándose como uno de los álbumes de mejor factura de 2015.
Marineros presenta diez canciones de amor en frases simples y existencialismo en sus referencias oníricas, en una obra que se mueve por la calma del pop español ochentero en "El lado oscuro de tu corazón" y "Submarino", pero que con el correr de los cortes va acomodándose en la intensidad de las guitarras shoegaze y dream pop de "Secretos" y "Cae la noche", bajo unos versos que retratan romances igual de urgentes. Incluso, le hacen un guiño al período post-punk de "Pornography" (1982) de The Cure, apoyadas por ese bajo profundo, letárgico, y a Beach House en los arreglos minimalistas de los teclados y samples de "Brisa".
Con "O marineros", el dúo nacional presenta un álbum que encuentra un ardor sexual adolescente en su oscuridad y una frescura propia de la simpleza de sus pasajes, dada también por las referencias al mar en las mencionadas "Espero" -"Espero como a su barco el marinero, queriendo al fin llegar a puerto y pisar tierra firme otra vez"- o "Submarino" -"Nuestros submarinos que jamás vieron la luz, les pido a ellos que me den abrigo"-. Haber recalado en la prensa extranjera con solo un hit fue un reconocimiento adelantado para Marineros, porque, en vez de marearse entre los elogios, la determinación de ambas fue el faro que las guió hacia la costa.