Javier Miranda no duda en responder sobre el programa que marcó sus más de 40 años de carrera televisiva: "Aquí, ahora", dice, el matinal que en los ochenta condujo junto a su amiga y compañera Gina Zuanic. "Era muy entretenido de hacer, porque tenía todo tipo de temas y secciones, y nos consolidó como dupla con Gina. Y parece que teníamos harta química, porque a la gente le encantaba vernos juntos, e incluso siempre pensaron que estábamos casados", dice, riendo, el animador.
Miranda debutó en los setenta en televisión, y tal como la mayoría de los rostros de su generación, su salto fue de la radio a la pantalla. "Yo era locutor de Radio Minería, y llegué a la televisión cuando Sergio Riesenberg me pidió que lo reemplazara en un programa de música que hacía en Canal 13". Riesenberg, que después hizo carrera como director, en ese entonces trabajaba frente a las cámaras. "Le iba muy bien en eso, y por la facha que tenía era el favorito de las niñas", recuerda Miranda. Y aprovecha de comentar que lo suyo, en cambio, nunca fue la "buena pinta". "Imagínate que me tenía que parar al lado de guapetones como César Antonio Santis y Antonio Vodanovic. Pero bueno, lo mío era la simpatía y la espontaneidad".
Fue por años rostro de "Teletrece"; estuvo en los estelares de mayor sintonía del Canal 13 de los setenta y ochenta, como "Martes 13" y "Maravillozoo", y en su currículum también figura haber conducido el Festival de Viña. ¿Por qué su nombre no suele asociarse entonces con el evento viñamarino? Miranda resuelve de inmediato la duda. "Porque fue en tiempos en que no existía la televisión, y me tocó conducir el Festival con César Antonio Santis. Entonces no nos subíamos al escenario, sino que había una caseta de transmisiones desde donde relatábamos todo".
-Como ex rostro de las noticias, ¿cuál es su opinión de los actuales informativos?
"No me gustan, porque son muy largos y tienen mucha información de relleno. De los conductores, me quedo con Ramón Ulloa, porque me parece que sabe expresarse muy bien".