Simpáticos, divertidos y guapos. Así son Juan Pablo Fuentealba y su marido Julio Cezar Dantas, protagonistas del docurreality "Happy together", que TVN estrenó anoche. Así también los describe la productora del espacio, Leonora González. Y así tienen que ser para causar empatía en el público en torno a un tema que nuestra sociedad aún no resuelve, pero que está en vías de hacerlo: la aceptación de la diversidad sexual.
Estos jóvenes profesionales son también activistas de esta causa. Julio Cezar Dantas trajo a Chile la ONG internacional "Todo mejora", que busca impedir el suicido adolescente a causa del bullying homofóbico. Comprometidos, ellos prestan su historia para este programa que apunta a la empatía de la audiencia con las parejas homosexuales. Y lo hacen en un momento especial de su vida en común: cuando deciden tener un hijo.
Este docurreality tiene una buena factura técnica, una notable musicalización, buena iluminación y personajes atractivos. Pero se cae en el guión, porque éste se nota demasiado. Y ahí radica la gran dificultad del docurreality : cómo contar una historia real, haciendo que sus protagonistas actúen esa misma historia del modo más auténtico posible.
Aquí, a causa del guión, esas actuaciones se hacen demasiado evidentes. Es poco creíble que Juan Pablo le confidencie a su hermana que quiere tener un hijo pero que no lo ha hablado con Julio Cezar, si ambos están haciendo el programa. No es muy verosímil que Juan Pablo invite su sobrino, que aún usa pañales, justo el día en que preparan una fiesta con amigos y que su pareja se indigne porque no le avisó antes. Luego, en la conversación cúlmine del capítulo, Julio Cezar pasa de decir que tener un hijo "significa millones de obstáculos" a un cariñoso "bueno" en cuestión de segundos.
Un docurreality es la escenificación de una historia real, pero esta puesta en escena no debe notarse. De todos modos, "Happy together" contribuye a poner un tema que está recién empezando a discutirse en este país. Y consigue provocar la genuina expectativa de saber si esta pareja logrará cumplir su deseo de paternidad en Chile. El rating, en todo caso, no los acompañó: el capítulo estreno marcó 4,8 puntos on line.