La serie parte con una Celia Cruz ya consagrada, vestida de lentejuelas y con sus recordadas pelucas y tacones. La cantante se mueve en el escenario con ese ritmo contagiosoque la hizo famosa, y a pesar de todos los destellos y la parafernalia que la rodean, las luces parecen no encandilarla cuando, en medio de una decena de asistentes embobados con su show, ella cree ver a lo lejos la figura de su madre. Ahí se conecta con su historia, con su pasado y sus inicios como artista.
El recurso sirve para trasladarnos hasta la Cuba de la primera mitad de siglo pasado, donde "Celia", la producción de Fox Telecolombia que la noche del domingo debutó en Canal 13 con 17,6 puntos de sintonía, realmente muestra sus atributos. Ahí están la jovencita que sueña con ser cantante y que tiene que enfrentar a un padre autoritario; también la lograda ambientación de La Habana en los años que antecedieron a la Revolución y los personajes populares, como Pedro Knight, un Don Juan que se pasea por la ciudad persiguiendo señoritas. También están los colores, la picardía caribeña y, sobre todo, la música, mucha música.
En tiempos en que las teleseries turcas, con sus melodramas y sus personajes a ratos sombríos, dominan en la franja estelar, "Celia" representa un intento de innovación por parte de Canal 13. Es una comedia ágil, y aunque podría perderse en una lata biografía, encuentra en los sueños de Celia por ser cantante y la negativa de su padre a que tome ese camino, el motor de arranque de la historia y el punto de encuentro entre la estrella y el ser humano.
Fernando Gaitán, guionista y cerebro de "Betty, la fea", asesoró en los guiones, y su mano se nota. Incluso a ratos Celia, tras sus enormes gafas y escondiéndose del padre controlador, nos recuerda al personaje que popularizó Ana María Orozco y que también tenía que rendirle cuentas a diario a su familia. Pero luego Celia saca la voz, que, aunque doblada por las actrices Jeimy Osorio y Aymée Nuviola -quienes representan a la artista en su etapa adolescente y adulta-, nos recuerda que esta no es simplemente una comedia más. Es la historia de luces y sombras de una de las artistas más populares de habla hispana, la misma que tras la revolución no pudo volver a pisar suelo cubano y se coronó como la reina de la salsa muy lejos de su tierra.