César Valdebenito es un profesor de matemáticas egresado de la Universidad de Concepción que desde 1998 se ha dedicado por completo a la literatura. Su último libro de cuentos, Ajuste de cuentas y otros relatos, ha sido publicado este año. En el mismo 2015, Margarita García Robayo, escritora y periodista colombiana nacida en 1980 que vive actualmente en Buenos Aires, ha publicado un volumen de cuatro cuentos: Usted está aquí, donde se recoge también su novela breve Hasta que pase un huracán, aparecida en 2012. A pesar de las distintas nacionalidades y circunstancias vitales de sus autores, ambos volúmenes exhiben un propósito compartido: perturbar al lector representando la realidad cabeza abajo o eliminando la posibilidad del cambio de fortuna, elemento que, según ya sabía Aristóteles, es indispensable para el desarrollo de una historia imaginaria. Ya sea por uno u otro camino, ambos autores recuperan en sus breves libros de relatos el viejo motivo del mundo al revés, privilegiada expresión literaria de la inquietud, la intranquilidad y el desconcierto humanos.

Los cuentos de César Valdebenito transforman la normalidad de lo cotidiano en imágenes grotescas que se desintegran aparatosamente por la fuerza de las pasiones que albergan en su interior. La esquizofrenia o una ética animal que ha suplantado a los valores humanos tradicionales dominan el comportamiento de personajes y narradores. El volumen se abre con un cuento donde un esposo alcohólico sueña que asesina a su hija mientras viaja en un tren entre Concepción y Hualqui. El desvarío del padre se materializa después en un episodio de sangre y canibalismo más horripilante que la pesadilla producida por la borrachera. Se instala a partir de aquí una atmósfera alucinada que se impone en el resto de los relatos. Despojados de juicio, esa virtud que identificaba a los héroes de la modernidad, los personajes de César Valdebenito se transforman en títeres deformados y caricaturescos: obesos, anoréxicos, alcohólicos, suicidas, asesinos, pedófilos, dementes, que se comportan de acuerdo a valores inversos de donde han desaparecido la lealtad, la solidaridad y la caridad. En su lugar solo actúan la irracionalidad y la locura. A la postre, al lector no le queda otra opción más que coincidir con la opinión que ofrece uno de ellos: "Me refiero a la vida. Es difícil de explicar".

El mundo imaginario que construyen los cuentos de Margarita García Robayo es ajeno a las actitudes de violencia que se desatan en las narraciones de César Valdebenito, pero es igualmente perturbador. Sus personajes son individuos situados en un espacio del cual no pueden escapar. Aunque vislumbran otras alternativas de existencia, aunque desearían alejarse al encuentro de nuevos destinos, distanciarse es un movimiento que no les está permitido. Como lo sugiere el título del volumen, la eventualidad del cambio no existe, y si alguno intentara lo imposible se encontraría con que "la realidad es siempre decepcionante". A diferencia de los culebrones televisivos, no hay felicidad al término del camino. En el cuento "Cosas peores", Titi es un niño que ha nacido con sobrepeso congénito, alergias, insuficiencias respiratorias, problemas de coagulación y de digestión. Durante años evade sus limitaciones creando un avatar en su computadora, pero al final comprende que su única posibilidad de cambio es ser arrasado "hasta que no quedara nada". Esta condición de inmovilismo determina que los personajes de Usted está aquí no puedan superar las distancias que los aíslan ni asumir compromisos permanentes. El encuentro con el otro, esa ansia característica de la literatura moderna, está ausente de estos relatos. En su lugar, como explica una mujer a su amante, "nuestra relación estaba construida sobre la base de que no existía relación, para que ninguno pudiera imponerle al otro las características del vínculo...". No hay violencia en las relaciones humanas de los cuentos de Margarita García Robayo; ha sido reemplazada por la frialdad, la soledad y la negociación.

Dos interesantes propuestas narrativas para representar una condición humana contemporánea.