"Xuárez" es teatro con creativo lenguaje escénico; hurga en una etapa fundacional de nuestra historia y propone arriesgadas interpretaciones de la relación entre Inés de Suárez, Pedro de Valdivia y Lautaro. Emplea recursos escénicos sencillos, pero con una imaginación que los hace sorprendentes.

Luis Barrales, desde la dramaturgia, propone una estructura que enlaza con acierto todas sus partes. La obra se inicia en el momento en que Pedro de Valdivia comunica a Inés de Suárez que debe alejarse porque se lo exigen las autoridades de la corona. Las recriminaciones de Inés y el modo en que imagina su venganza constituyen el desarrollo del conflicto, que concluye en un acto de bella plasticidad en que Inés efectivamente desaparece. Principio y final unidos en una lógica de teatralidad. Concluye con una imagen poderosa, rápida y sin palabras, que es propia de las direcciones de Manuela Infante y que, en este caso, acoge una tesis de la investigadora Josefina de la Maza, sobre el cuadro de Pedro Lira "La Fundación de Santiago". Se unen historia, pintura y teatro.

Manuela Infante da su sello propio a la puesta en escena. Parte de una concepción de los personajes históricos que ya ha desarrollado en obras anteriores: pueden ser vistos en una perspectiva diferente de la establecida. Se sabe que Inés de Suárez tuvo fuerte personalidad, que apoyó a Pedro de Valdivia en sus campañas y que debió alejarse de él por imposición de la autoridad. Los datos conocidos indican que llevó una vida ordenada y de servicio a la sociedad después de casarse con un oficial de Ejército de Valdivia. Como española supo cumplir con su deber en las tareas de la conquista. Por ser mujer en un mundo de guerreros, su imagen queda esfumada. Pero eso no calza con su fuerte personalidad. Manuela Infante y Luis Barrales, con mirada contemporánea, dan otra interpretación: antes de irse preparó su venganza, utilizó al servidor tímido que era Lautaro, le hizo ver que con lo aprendido podría guiar a su pueblo para vencer a Valdivia y darle muerte. Para convencerlo de la maldad de los españoles, ella misma realiza el acto brutal de cortarle la cabeza a los siete (aquí cinco) caciques que Valdivia tenía prisioneros. Es un vuelco de la historia y es un elemento de fuerte dramatismo.

La perspectiva de género, en "óptica femenina", inunda la obra. Inés de Suárez es, sin duda, una mujer de fuerte carácter; Patricia Rivadeneira está en sintonía con el personaje. Los dos hombres, Pedro de Valdivia y Lautaro, junto a la india Catalina y la investigadora Josefina, son interpretados por Claudia Celedón. Valdivia es cobarde, en acción caricatural, lo hace esconderse debajo de la mesa cuando atacan los indios. Inés insinúa que tendría relaciones con Lautaro. Esta decaída visión de lo masculino se da incluso en la presentación del grupo de nativos, entran y salen con un bailecito que no corresponde ni a lo varonil ni a lo indígena. Expresiva y fuerte es, en cambio, la escena en que Claudia Celedón interpreta a Lautaro joven, en la clásica imagen del guerrero con pequeño pantalón negro y torso desnudo.

El acto en que Inés de Suárez corta la cabeza a los caciques es teatralmente un acierto. Los cinco emergen desde el piso envueltos en la tela que antes fue suelo. Forman un cuadro compacto. Comprenden que ese acto es necesario para decidir al pueblo mapuche a actuar y lo aceptan. Es un augurio ya anunciado por los Regües, Inés sostiene en su mano izquierda cabezas que no vemos; con movimientos de su espada hace el gesto de cortarlas y en el grupo una cabeza se inclina. Hay estilización en una teatralidad no verista.

La luz juega papel central en esta puesta en escena. Un círculo rojo aparece al comienzo, desciende desde un fondo en penumbras, se mueve sinuosamente y llega hasta el centro del escenario para hacer aparecer a Inés con coraza y una cabeza colgando de su mano. Un dispositivo de focos que giran dará a la vez realce y ritmo a los personajes en varias escenas. Al final, Inés ahora con traje blanco, toma la posición que tiene esa figura central semioculta en el cuadro de Pedro Lira; se establece la relación entre ambas, y luego Inés desaparece para resaltar que ha sido sacada de su posición central en el cuadro. Es un final plásticamente hermoso y plenamente significativo, es la desaparición de Inés de la vida de Pedro de Valdivia.

"Xuárez" es una confluencia de actos creativos de alta calidad. Las actuaciones de Claudia Celedón y Patricia Rivadeneira, el texto de Luis Barrales, la iluminación de Claudia Yolín, la música electrónica del alemán ATOM TM, y sobre todo, el estilo que le imprime Manuela Infante, dan a esta puesta en escena una calidad superior.

"Xuárez"
GAM
Fechas: Hasta el 17 de octubre
Jueves a sábado, a las 21:00 horas
Entradas: $6.000, general. $3.000, estudiantes y tercera edad