Gabriela Velasco pudo haber sido cantante. Después de todo, llevaba la música en la sangre. Su padre, Raúl Velasco, publicista de profesión, era también la primera voz del grupo folclórico Los Cuatro Huasos e hizo varios intentos por que durante su infancia la pequeña Gabriela afinara su voz. "Pero yo era la oveja rubia de la familia, y nunca canté, ni menos me llevé con la guitarra", comenta la conductora que se convirtió en un referente de la TV infantil con "El rincón del conejito TV".
Aunque -según la animadora- su registro de voz no le daba para cantar, sí consiguió seducir a los ejecutivos de Canal 13 que a mediados de los 70 le dieron una sección en el programa "Mientras otros duermen siesta". Gabriela trabajaba como secretaria cuando se encontró con un amigo de su papá que le sugirió ir a una audición para entrar a la señal. "Lucho Sousa se llamaba ese hombre, era publicista y era muy importante en los medios de comunicación de la época. Él tenía el ojo adiestrado para la televisión y encontró que yo tenía la cara ordenada", dice con humildad Velasco, que con sus intensos ojos azules es recordada como uno de los rostros más bellos de la pantalla.
Pero ser mujer y bonita no bastaba para que se mantuviera en televisión. "Por supuesto que ser bonita te da oportunidades, pero eso es hasta que abres la boca y tienes que demostrar que cuentas con otros atributos", dice quien finalmente logró construir una carrera sólida e incursionar, prácticamente, en todos los canales y formatos. "Tres a las tres", "Extra mujeres" y, por cierto, la animación del Festival de Viña en 1972 junto a César Antonio Santis figuran en su extenso currículum.
Para Velasco, en todo caso, la experiencia del Festival de Viña no es precisamente un hecho para recordar. "La verdad es que no me gustó mucho hacerlo. En ese tiempo yo tenía hijos chicos, y esto significaba irse a vivir por unas dos semanas a Viña. El Festival era una verdadera máquina moledora de carne", dice.
-¿Qué programa marcó su carrera televisiva?"'El conejito TV'. Es que era un programa tan blanco, tan bonito y que transmitía valores a los niños. Además, yo misma fui la que recomendé a Patricio Varela, que hacía la voz del conejo, y creo que logramos hacer una excelente dupla".
-¿Cuál es su opinión de la televisión actual?"Me parece que la televisión ha tenido que ir cambiando y adaptándose a los nuevos tiempos, y, por lo mismo, entiendo la competencia extrema que se da por el rating . Sí me preocupa, como ex conductora de un programa infantil, que hayan dejado a nuestros niños huérfanos y que ahora no existan programas para ellos en televisión abierta".