Hay que comenzar por un costado de Galería Tomás Andreu y la exposición que inauguró de manera un tanto disimulada. Luego viene la culminación en la cercana Galería XS, de calle Alonso de Monroy. Es que ambos locales ofrecen pinturas muy recientes de Hernán Gana. Novena exhibición individual del artista, nos lo muestran con plena voluntad de transfiguración de la realidad informada, interpretada o manipulada por los medios de comunicación: cine, video, internet, diarios, revistas. Para realizar sus metáforas de lo figurativo recurre al ocultamiento. Así, una vez pintado el cuadro, lo cubre parcial o totalmente, cual persiana, visillo o velo, mediante densas aguadas lechosas, mediante una especie de red blanca de rayados paralelos, de puntos como copos albos o de finas tramas que dejan finas aberturas elípticas. De ese modo, obtiene un alejamiento argumental en cada cuadro, reforzando el efecto expresivo sobre el espectador. Como si fuera poco, buena parte de las escenas representadas corresponden a panoramas invernales cubiertos por la nieve aislante y nebulosa. Esa anulación progresiva, pero nunca completa de lo reconocible, pareciera aludir a la imaginería distorsionada y sugerente ya del sueño, ya del recuerdo lejano, convertidos en poesía visual. La insinuación se enseñorea, pues, de su obra.
Sugeríamos empezar el recorrido por la galería primero mencionada. Ahí encontramos el vínculo preciso con el Gana inmediatamente anterior. Son cuatro paisajes nevados que portan, en amarillo, el comercial código de barras e indicación numérica del tiempo encima de sus atmosféricos grises y ocres apagados. A estos se suman vistas de la naturaleza con verdes encendidos y el amplio, el vívido óleo protagonizado por una arquitectura plenamente contemporánea, en medio de un bosque ya colonizado -La llegada-; en este, el ocultamiento pictórico comienza a manifestarse.
Papel constituye el soporte de las obras de Gana presentadas en XS. Todas visiones después de sufrir nevazones intensas y llenas de soledad, muestran rincones junto a piscinas rodeadas de asientos vacíos, embarcaderos helados, escenas callejeras con vehículos entrampados , una aislada casa roja. Salvo una vez en que se divisa una persona, no existe presencia humana. Esto subraya el ambiente psicológico de tensa calma, quizá escenario que preludia enigmáticas tempestades. Especialmente hermosas parecen las estampas con automóviles protagónicos, donde uno de ellos, volcado, sí encarna con claridad el drama presunto. También muy atrayentes resultan las piscinas mostradas desde la altura y donde peculiares perspectivas vuelan más allá de la realidad representativa; solitaria destaca, asimismo, la genuina y bonita vivienda roja.
En el piso alto de Galería AMS Marlborough exhibe la fotógrafa Natalia Vial. Con y sin color, hace en cada ocasión del desorden dentro de camas recién abandonadas por sus durmientes el personaje excluyente. Al mismo tiempo otorga volumen a las distintas instantáneas, ondulando, arrugando el papel de soporte. Aunque se trata de variaciones de un asunto que podría ser reiterativo, se consiguen las diferenciaciones necesarias por intermedio de la iluminación y sus claroscuros, a través de las coloraciones, de las texturas de frazadas, sábanas, cobertores y almohadas. Un grupo de pequeñas fotos sin color establece los diversos escenarios de estos lechos deshechos.
Tinta sobre papel, dominantes; un color, a veces; dibujo, blanco y negro, siempre. De esa manera procede César Gabler en su actual exposición de Sala Gasco. Coincidiendo con el amplio formato, no dejan de ser monumentales sus visiones respecto a unos Estados Unidos más bien de ayer y de anteayer. Es, además, una mirada mucho antes irónica que admirativa. Una iconografía exuberante, casi delirante, combina historia, cómic y publicidad, construyendo un mosaico de personajes y situaciones, emanados del típico realismo nacional y de la cultura del pop art . No faltan tampoco tres murales, acaso lo formalmente más depurado y atrayente del conjunto. Además, en este, debe destacarse el humor incisivo de la serie "There's no way like american way". Al mismo tiempo, llama la atención la concurrencia inesperada -dos veces y una de ellas duplicada- de un roto chileno con su característico sombrero de bordes aserrados por el abusivo uso.
Snowden's landacapes
Originales ocultamientos paisajistas, de un Hernán Gana sugerente.
Lugar: Galerías Tomás Andreu y XS.
Fecha: agosto y septiembre.
Fotografías
Natalia Vial y sus revueltas camas deshechas.
Lugar: Galería AMS Marlborough, piso alto.
Fecha: julio-agosto.
La última ópera rock
Irónicos dibujos en blanco y negro sobre USA, de César Gabler.
Lugar: Sala Gasco.
Fecha: Hasta el 25 de septiembre.