De pie el público aplaude la representación de "Sunset Limited" de Cormac McCarthy, con dirección de Álvaro Viguera y adaptación de Rafael Gumucio. Se percibe la magia del teatro en ese duelo actoral entre Marcelo Alonso y Roberto Farías, confrontación en que cada uno defiende posiciones con sus mejores armas, pero en la que ambos están unidos y se apoyan para el resultado final. Pocas veces nos es dable apreciar una tan buena integración entre texto, actuación, música, espacio y dirección.
La obra presenta temas que han estado y estarán en el centro de las preocupaciones humanas: la muerte, la creencia en Dios, la religiosidad, el valor de la vida. Se contraponen las posiciones del intelectual que, como al personaje El Extranjero de Camus, todo le es indiferente, y la del ex convicto que en la cárcel se hizo evangélico y ha asumido la tarea de salvar a sus hermanos. Pérez, profesor universitario, ha leído literatura, historia, filosofía, cientos o miles de libros, el evangélico, Soto, solo uno, La Biblia. El diálogo es imposible, pertenecen a mundos muy distintos y el pastor no tiene las palabras que permitan una verdadera discusión, pero él acaba de salvarlo del suicidio y su tarea no ha concluido, necesita convencerlo del valor de la vida y de la obligación de respetarla.
Cormac McCarthy, uno de los grandes narradores norteamericanos de hoy, concibió esta obra como novela, pero su manejo del diálogo es tan eficaz que se impuso sobre otros elementos del relato, y prefirió dejarla como obra teatral. Es un diálogo inteligente, actual, en el que un hombre culto escéptico encuentra ahora frágiles sus convicciones, como burbujas en el aire. "Es extraño ser testigo personal de la muerte de todo eso que era mi vida". Ahora quiere irse a la oscuridad definitiva. Quiere irse porque es libre, porque quiere estar solo, porque no necesita a nadie que le diga qué tiene que hacer o no. Por su parte, el pastor evangélico no puede expresarse como el profesor, pero sabe que una voluntad superior hizo que estuviera en la estación del tren en el momento en que el profesor se iba a suicidar. Y le pregunta ¿cómo es que habiendo leído 4 mil libros, no ha leído el más importante, La Biblia? y ¿en todos esos libros no ha encontrado una razón para no desear que el Sunset Limited lo elimine? Además hay algo que no puede aceptar ¿cómo es que cuando su padre estaba muriendo, y su madre le pidió que lo fuera a ver, no quiso ir? No lo puede entender, y pide a Dios que proteja a ese hombre.
La línea teatral que conduce la obra es la serie de esfuerzos que hace el pastor para evitar que el profesor se vaya de su modesta habitación e intente nuevamente el suicidio. El profesor constantemente dice que se va, que esa conversación no conduce a nada, pero el pastor intenta retenerlo, le prepara comida, le cuenta historias de la cárcel, le hace preguntas, pero no lo consigue. Finalmente el profesor se va. ¿Quién ganó o quién perdió? La escena final puede sugerir la derrota del pastor. Vemos la sombra del profesor en la puerta ya abierta y al pastor acongojado, al centro del escenario, preguntándole a Dios por qué, si me pusiste en esa estación, en ese minuto para impedir el suicidio del profesor, "¿cómo no me diste las palabras? A él se las diste"... "habla, por favor, habla... ¿qué me dices, qué me dices?". No hay respuesta. El profesor cierra la puerta y se va. Parece que el pastor ha fracasado... pero en el duelo teatral entre las dos posiciones, el público se queda con la actitud afectuosa y con las convicciones de este hombre sencillo al que le cuesta expresarse en el nivel del profesor, pero sabe que hay cosas que están bien y cosas que están mal. En este resultado influye mucho la actuación de Roberto Farías.
En la versión para cine y televisión que hizo HBO Films, este mismo enfrentamiento, con igual texto, es tenso, seco. Aquí, con sorpresa para los mismos actores que no podían percibirlo en la soledad de los ensayos, el público constantemente ríe ante las observaciones del pastor, algunas ingenuas otras de una clara sabiduría popular. Quizás por la misma desproporción del enfrentamiento, el público lo premia.
La dirección de Álvaro Viguera, la música de Camilo Salinas, la escenografía de Ramón López apoyan estas actuaciones memorables. Marcelo Alonso maneja con propiedad las miradas, los silencios, nos hace percibir el tenso estado de ánimo de su personaje. Roberto Farías irradia calidez, se gana al público. Es una obra de diálogo inteligente, de desarrollo bien graduado, en la que el teatro vuelve a mostrar su poder y su magia.
SUNSET LIMITED
Teatro UC
Jorge Washington 26. Plaza Ñuñoa
Autor: Cormac McCarthy
Dirección: Álvaro Viguera
Funciones: Del 16 de julio al 5 de septiembre
(excepto del 19 al 22 de agosto)
Horario: Miércoles a sábado, 20:00 horas