La semana pasada debutaron dos sitcoms chilenas en la televisión abierta: "Los años dorados", que partió el lunes en UCV-TV, y "Fabulosas flores", que emitió su primer capítulo anoche a través de La Red. La coincidencia es que ambas son protagonizadas por Ana Reeves, una actriz de larga experiencia y formadora de actores de la pantalla chica.
En "Los años dorados", Reeves tiene un papel destacado entre otras divas de la actuación chilena. Pero en "Fabulosas flores" se lleva el peso de la historia. Allí, su personaje es Manuela, una ex nana viuda que intenta sacar adelante a su propia familia. Se asocia con la hija de sus ex patrones y postula a un crédito del Estado que favorece solo a emprendimientos femeninos. Así, se embarca en una flota de taxis que deben ser conducidos únicamente por mujeres. El problema es que las postulantes a chofer no llegan. Y, en la desesperación, Jimmy (Nicolás Saavedra), el hijo de la protagonista, debe tomar el toro (o el volante) por las astas.
La serie, de la productora Valcine -con aportes del CNTV- y dirigida por Leonardo Valsecchi, presenta una buena factura técnica y, en general, un buen nivel de actuaciones. Ana Reeves se luce como Manuela, atormentada por la culpa de tener que mentir para conseguir el crédito. Entre sus cruces figura también Jimmy, un 'pastel' de proporciones que tiene una conflictiva relación con su hija adolescente Pamela (Luna Martínez), que quiere estudiar y llegar a la universidad. Esta arista de la historia está bien lograda y, si se desarrolla bien, puede traer una interesante evolución de los personajes.
En general, los problemas de esta familia están bien planteados y se producen situaciones graciosas. Pero las dosis de humor no siempre están bien graduadas y hay momentos en que simplemente no funcionan, como en la bizarra escena de sexo entre Jimmy y la mamá de un compañero de Pamela, o en situaciones que pretenden lograr humor del absurdo pero que no resultan divertidas, como la confusión con el juego de lotería durante el comité del crédito o las salidas del cura confesor de Manuela, entre otras.
Pese a esto, se trata de una producción que aporta al género de las comedias televisivas chilenas, que -en varios años- no ha vuelto a contar con un fenómeno como el de "Casado con hijos". Ese es un desafío pendiente, y los canales más pequeños al menos lo están intentando.