Fueron los primeros competidores que le salieron a la colonia árabe afincada en Patronato. Llegaron a Chile a quedarse; querían establecerse y hacerse chilenos. Son los coreanos, una colonia propietaria de supermercados, tiendas, restoranes y hasta un mall. Hoy les va bien, son buenos empleadores y cultivan un bajo perfil. Y, si bien habían algunos restoranes con su especial comida, eran apreciados solo por unos pocos iniciados. Ahora, en pleno Providencia, en Los Leones, está el Biwon, como parte de la oferta del nuevo hotel Stanford. Con una entrada independiente, es un lugar que no puede dejar de conocerse.
Nada más entrar, la típica decoración coreana, sencilla, formal y con mucha madera. En cada puesto, una larga cuchara y unos palillos de metal esperan a los comensales. Para comenzar, el Banchán, una especie de cortesía de la casa con tres platitos de algas, verduras y el famoso (y temido) kinchi, que aquí no era nada picante. Todo de sabores agradables. Las tradicionales gyozas venían en un suave caldo de pollo, eran delicadas y sabrosas. Se probó también una carne con BBQ, especie de hamburguesas sobre delgados vegetales, ¡increíbles! El plato vegetariano venía en un recipiente de piedra, con arroz de base y vegetales por encima, coronado con una yema de huevo. Hay espumoso y vino por copas, y un servicio amable aunque un poco desordenado, que se esfuerza por aconsejar.
Un joven marroquí ejerce de guía para esta comida que sorprende, ya que no resulta tan fuerte como se temía. En general, los platos son para dos, como las típicas parrillas coreanas, aunque se puede optar por individuales. Ofrecen un baratísimo menú de almuerzo, que congrega a numerosos jóvenes asiáticos, lo que da tranquilidad y buen pronóstico a la experiencia.
BIWON
Dirección:
Coronel 2380,
Providencia.
Reservas:
2223 28510
Precio por pareja: A la carta $30.000
Abierto de
lunes a domingo