Es una expresión de antaño, que prácticamente ya no se aplica en el deporte profesionalizado, industrializado y altamente cotizado. Se daba cuando un equipo no llegaba al partido y al que estaba en la cancha se le declaraba vencedor por "bocover" ( walk-over , del inglés), es decir, por no presentación.
La lucha entre Canal 13 y TVN en la reciente Copa América puede definirse así. Puede decirse que el canal privado tenía todas las posibilidades de su lado cuando enfrentaba a un rival que prácticamente no existió. Y no es que los profesionales de la señal pública no hayan hecho su trabajo de la mejor forma que les permitía su desmejorada realidad, ni que los sólidos hombres del área deportiva del vencedor no merecieran cosechar en virtud de su oficio y buena campaña del Mundial. Simplemente, la contienda televisiva de esta Copa América -usando una frase histórica manoseada por el relato futbolero- fue desigual.
TVN hoy juega invisibilizado, en una división muy inferior a la de su competidor. Y eso en el fútbol no tiene tanto que ver con los jugadores, sino con una dirigencia -léase directorio y ejecutivos- que cometió errores de visión a largo plazo, y eso poca relación tiene con los 90 minutos que dura un partido de fútbol.
Los errores dirigenciales en TVN comenzaron hace años, cuando se ficharon costosos jugadores que hoy, cuando se los necesita, muestran ser incapaces de rendir al nivel que se le supuso en su incorporación. Jordi Castell no logró aportar al matinal y José Miguel Viñuela, al frente de un sombrío espacio de trasnoche, fue incapaz de robarse la pelota, ni siquiera cuando nadie se la disputó.
TVN también sufre la no renovación de uno de sus relatores más reconocidos, Fernando Solabarrieta, a quien un antiguo dirigente le dijo que su pase era astronómico y a quien nadie le pudo hacer entender que hoy era otra la realidad.
Finalmente, el canal también padece el haberse quedado sin una cantera fundamental, sin las divisiones inferiores que soportaban estratégicamente su programación: desde la partida de la directora de teleseries María Eugenia Rencoret a Mega, el canal perdió los peaks de audiencia que a las 15:00, 20:00 y 22:00 horas le permitían a TVN sacar a la cancha jugadores de primera división.
Un canal de televisión necesita ser visto para existir. Y, cuando ya no se existe, se necesita tener presupuestos ajustados a esa realidad. Cuando los sueldos de otrora ya no se pueden mantener, salen los jugadores más caros y sus reemplazos estarán lejos de poder impactar, simplemente porque nadie los verá. La Copa América demuestra que el trabajo de la actual dirigencia -el presidente del directorio, Ricardo Solari, y la directora Ejecutiva Carmen Gloria López tienen poco más de un año en el club-, ya no es de reconstrucción. Mucho más profundo aún, es refundacional.