Es el primer producto de la nueva área dramática de TVN y, por lo mismo, su desempeño marcará el camino a seguir de las futuras teleseries del canal. "La poseída" sembró durante semanas el miedo con spots de primerísima calidad -el primero de ellos dirigido por Pablo Larraín-, que anticipaban una historia de época oscura, provocadora y con personajes sacados de uno de los casos más atractivos del Chile de la segunda mitad del 1800: la historia de Carmen Marín, la mujer que protagonizó el primer caso de exorcismo en el país.
En su debut de anoche, la teleserie cumplió, aunque no con creces, con las expectativas. Principalmente porque los 78 minutos de duración del episodio se hicieron a ratos largos con historias que parecían poco conectadas con la trama central, como el romance entre un adinerado estudiante de medicina (Diego Ruiz) con una prostituta (Daniela Ramírez); o las escenas de peleas callejeras y de borrachos en el burdel del pueblo. Aunque claramente estos pasajes tienen el objetivo de descomprimir un poco la historia, también hacen que esta se aleje de su lado más atractivo: la oscuridad y la tensión dramática que ofrece una protagonista supuestamente endemoniada, y la lucha entre la Iglesia y la ciencia por interpretar su mal.
En todo lo demás, "La poseída" destaca como una de las nocturnas de más alto nivel de los últimos años. En eso se nota el oficio de Rodrigo Sepúlveda -con experiencia en TV y cine ("Padre nuestro")- en la producción ejecutiva y de Víctor Huerta en la dirección general, dupla que acertó al darle a la ficción un look de serie con recursos como intercalar los créditos de actores y realizadores en los primeros minutos; el uso de cámaras grúas que logran escenas en 180 grados y la destacable ambientación y vestuario de época, responsabilidad del diseñador del Teatro Municipal Germán Droghetti.
Luciana Echeverría acierta con la dulce y a la vez endemoniada Carmen Marín, mientras que Amparo Noguera en el rol de sor Juana y Marcelo Alonso en el papel de Raimundo Zisternas -el sacerdote que se hará cargo del exorcismo- demuestran por qué se han convertido en dos rostros fundamentales para el área dramática del canal estatal.