La noche es oscura, el escenario marginal y el alcohol tempera la conversación de cuatro jóvenes, hasta que uno de ellos termina golpeado en el suelo. La violenta escena se cierra sin explicitar su final y la acción se traslada a la oficina del detective a cargo, que ahora mantiene un cara a cara con los mismos jóvenes cuyas siluetas antes divisamos. Así fue el comienzo de "Zamudio, perdidos en la noche", la producción de TVN que, utilizando el mismo recurso de series policiales como "True detective" (HBO), enfrenta a los protagonistas a una cámara y los hace viajar por el pasado y el presente del hecho criminal que marcó sus vidas.

Un comienzo interesante aunque un tanto arriesgado, ya que, sin demasiado contexto, información ni dramatismo, el director Juan Ignacio Sabatini comienza a contar una historia asumiendo que, por el impacto social y mediático que tuvo el caso en 2012, el público debiera conocer y estar dispuesto a seguir. En el resto de los 50 minutos que dura el primer capítulo -y que sigue la línea de "Solos en la noche", el libro del periodista Rodrigo Fluxá, en el que se inspira- se comienza a presentar a cada uno de los personajes, mostrando sus precariedades, rabias, angustias y sueños frustrados.

El desarrollo de las historias y, particularmente, las actuaciones de los cinco jóvenes protagonistas son los puntos altos de coproducción entre TVN y la productora Villano. Nicolás Rojas, el debutante que interpreta a Daniel Zamudio, consigue los matices de un personaje que enfrenta con ingenuidad su sueño de ser famoso -aunque su presente esté marcado por una madre ausente y un padre alcohólico- y que logra darle naturalidad y no caricaturizar la condición gay del protagonista. Michael Silva ("Sudamerican rockers") como un talentoso bailarín que deja su carrera de lado para enfrentar las miserias de su familia, y Ernesto Meléndez como Jano Core, adolescente que tiene que vivir debajo de un puente con su polola embarazada, son otras interpretaciones que merecen la pena ser destacadas.

Es probable que con "Zamudio, perdidos en la noche" TVN no logre récords de sintonía ni competir con las teleseries turcas de los otros canales. Pero al hacerse cargo de un tema que ha marcado la historia policial y social reciente de nuestro país, la señal pareciera comenzar a reconciliarse con su esencia de canal público y esa, en sí misma, es una tremenda ganancia. La tarea pendiente ahora es seguir mejorando las propuestas y lograr de a poco subir la sintonía.