Señor Director:
Sorprende realmente que se ponga el acento en el lugar equivocado en el debate sobre las cotizaciones de salud. Estoy completamente de acuerdo con
Constanza Salgado (U. A. Ibáñez) en el hecho de que es perfectamente posible reformar el sistema de salud configurando de distintas maneras posibles los aportes privados o públicos.
Lo único que sostengo es que la cotización como "impuesto específico o especial" no es ni de lejos la realidad actual ni tributaria ni patrimonial de las cotizaciones de los seguros de salud, tal como lo dijo la directora del Fonasa la semana pasada: "El 7% no es propiedad de las personas; es un impuesto específico a la seguridad social y debe ser tratado como tal".
Por tanto, una cosa es pretender, como lo hacen mis contradictores, compartir el "espíritu" y las "buenas intenciones" de la directora del Fonasa, y otra, asumir como correctas sus premisas con el fin de torcer el derecho vigente sin un proceso de reforma legal. Premisas de la directora del Fonasa que, por cierto, no tienen asidero ni en la ley vigente ni en la jurisprudencia.
De los demás argumentos constitucionales no es necesario referirse, pues son texto expreso por todos conocidos. Lo único que sería inconstitucional es no tener un sistema privado que elegir, pues la carta fundamental dice -y fue el único inciso que ella no citó- que "cada persona tendrá el derecho a elegir el sistema de salud al que desee acogerse, sea este estatal o privado".
Máximo PavezFundación Jaime Guzmán