Mega decidió correr el riesgo de apostar por una nueva teleserie turca en medio del fenómeno de "Las mil y una noches" y, a juzgar por la sintonía que tuvo el domingo, no se equivocó. El capítulo estreno de "Fatmagül", donde la joven protagonista es brutalmente violada por cuatro hombres, registró 29,1 puntos, convirtiéndose en el segundo programa más visto del día. El primero fue la historia de amor de Sherezade y Onur, que le dejó un inmejorable piso de 34 puntos de rating .
Con un capítulo emitido, en todo caso, resulta aventurado señalar que "Fatmagül" pasó la prueba. Sobre todo porque la nueva teleserie carece de algunos elementos que han hecho al público optar por "Las mil y una noches". Uno de ellos es que se trata de una historia de amor clásica donde bastan los gestos, las miradas y hasta los silencios para entender lo que pasa entre los protagonistas. Incluso cuando Sherezade pasó una noche con Onur por dinero, solo fuimos testigos de una escena en que éste le desataba el pelo.
"Fatmagül", en cambio, demostró ser bastante más cruda que su antecesora al debutar con una violación que fue mostrada -aunque no en detalle- por largos minutos. Además, en lugar de tener un galán exitoso y resuelto como Onur, la nueva historia presenta a Karim, un joven humilde y fácil de manipular que fue incapaz de hacer algo cuando sus amigos violaron a la protagonista. "Fatmagül", eso sí, tiene mejor factura, preciosas imágenes en exterior y mucho más ritmo que su antecesora.
En las diferencias entre ambas producciones está el riesgo, pero también el valor de la estrategia de Mega que bien pudo seguir tocando la misma tecla. "Fatmagül", en cambio, presenta desafíos como lograr empatizar con el público femenino, que es mayoría en la audiencia de todas las telenovelas, con la historia de reconstrucción de esta mujer que vio manchado su honor. Una historia que además sigue una lógica completamente alejada de nuestra realidad, pero que se mantiene vigente en algunos países de Medio Oriente donde el violador queda eximido de toda culpa contrayendo matrimonio con su víctima.