La voz de Claudio Palma, en su segundo Mundial para la TV abierta, ya es más que una marca registrada del 13; es una marca en sí. Con un segmento propio al final de la transmisión, el relator vocacional que llegó desde la TV de pago para Sudáfrica 2010 no solo acabó con el reinado de Pedro Carcuro en el gusto popular. También con la sucesión que periodistas como Fernando Solabarrieta que se preparaban para asumir.
Palma, una vez más, le dio la victoria al 13 en este partido de la selección. Con voz estertórea conectó boca, pulmón y corazón para gritar cada uno de los tres goles chilenos. Con pura pasión hizo que alrededor de las parrillas de un frío Santiago se sintiera la misma temperatura que en Cuiabá. Con la agudeza que solo la calle puede dar, tiró el mejor pase a la Presidenta Bachelet -preguntándole por los niños que llevó a Brasil-, mientras el 13 se anotaba el gol de tenerla en entrevista antes que TVN.
Pero hay algo que el ensordecedor relato de Palma -particularmente favorecido por el volumen de la señal de Canal 13 que transmitió el cableoperador VTR- no dejó escuchar: el debut de la dupla Pellegrini-Bonini en Televisión Nacional.
En la señal pública el relato sigue a cargo de Carcuro, que se escucha cada día más sobrio ante su competidor. Pero a su relato de pases y comentarios adjetivantes, en este Mundial al colorín le toca dar espacio a dos comentaristas que, si se pudieran escuchar más y mejor, podrían ser un aporte más que diferenciador (el genial Stefan Kramer ya dio cuenta del discurso monótono y sin puntuación del ingeniero UC).
Lo que el mandamás del Manchester City y el ex preparador físico de la Roja hacen es un relato en sordina, casi una voz subconsciente de lo que piensa un DT. Donde los típicos comentaristas derraman adjetivos, ellos ponen tecnicismos por doquier. Que Chile tiene que buscar pases interiores, que del 4-4-2 Australia se pasaría al 4-3-3, que la entrada de Beausejour es para cubrir la banda izquierda que amenaza Bresciano y que eso obligaría a Alexis a cambiar de lugar. Lo mejor: todo lo que dicen es un acierto. Ellos saben leer la mente de Sampaoli y, al final, el partido termina con el gol de Beausejour.
Hoy, Canal 13 y TVN se paran en la cancha del Mundial con estrategias muy definidas: por un lado, la pasión de la calle y, por el otro, el análisis frío, pero muy profesional. Casi casi clarividencial. Al menos, una buena opción para los con menos corazón.