Al comienzo, más de alguien podría confundirse: este programa parte con una estética de publicidad, con paisajes urbanos bellamente iluminados y cuatro presentadoras guapas, vestidas como modelos, posando en lo alto de un edificio. Luego, tras una cortina de flores rosadas y con Sanhattan de fondo, la modelo Renata Ruiz aparece diciendo: "Ser víctima de un asalto es una de las experiencias más terribles que puede experimentar un ser humano...". "Hay demasiadas armas en las manos equivocadas", agrega, al presentar un reportaje sobre la tenencia de armas entre los chilenos y la escasa fiscalización de ésta.
En este programa -estrenado anoche por Chilevisión y realizado por Vía X Unit-, los temas, los entrevistados, los datos y los testimonios contrastan con las cortinas de flores y las letras redondas y rosadas con que se identifica a las fuentes. Son temas de interés periodístico y buscan alejarse de lo "light" y lo "blando". Solo la estética y el look de sus presentadoras hacen recordar a un programa de los '90, "Revólver", en que las modelos Cecilia Amenábar y Daniela Benavente hacían un "magazine urbano" con temas de cultura y tendencias. Pero en el Chile de 2014, la promesa de estas cuatro mujeres es dar cuenta de que "este país está cambiando hace rato".
Lo más amable del primer capítulo fue un reportaje sobre "la industria de la infidelidad" en el que se mostró desde servicios de espías hasta de coartadas y de búsqueda de romances online . También fueron más relajadas las entrevistas -en un auto deportivo y recorriendo la ciudad- que se hicieron al senador electo Manuel José Ossandón y al futbolista Esteban Paredes. Pero la mayoría de las notas buscó tocar temas candentes, como la ley que penaliza el porte de marihuana, o el uso y abuso de los datos de las personas, en un notorio intento de mostrar todas las aristas.
No es común ver tanto contenido apretado en una hora y cuarto de televisión abierta. Y eso se agradece. La disonancia entre contenidos y estética del programa no es lo principal a mejorar. Faltó buscar un menú de temas más originales o reveladores, menos tocados por la prensa. Hubo momentos llamativos; por ejemplo, cuando la periodista Amparo Hernández logró que ocho de 10 personas le dieran sus datos personales en la calle, haciéndose pasar por vendedora de tarjetas de una tienda. Entre las conductoras destaca Valeria Ortega -ex panelista de "Bienvenidos"- por voz, histrionismo y desplante. Le sigue Renata Ruiz, con buena voz y actitud segura. Las periodistas Amparo Hernández y Emilia Pacheco son espontáneas, pero necesitan trabajar más la voz y la actitud.