Sala Gasco dedica su par de salas a la producción 2013 de Ximena Velasco. Integra ella grafito, grabado, tinta, acrílico, collage sobre papel o tela, desplegando fantasías, donde formas de raigambre vegetal no desdeñan exploraciones de lo no reconocible. A la figuración pertenecen, pues, sus variaciones de arbustos, de plantas, de árboles muy pequeños y sus relaciones con el suelo. Trazos circulares y curvas entrelazadas se vinculan, en cambio, a lo no figurativo. Los mejores momentos de uno y otro tipo llegan a alcanzar la elegancia dinámica de una especie de ballet botánico. En todo caso, una fisonomía global esencialmente gráfica se impone en estas obras, la cual tampoco desaparece en los lienzos. Respecto al color, la autora opta por la economía. Así, lo utiliza, aun en sus gamas vibrantes, subordinado a los grises y negros. Sin embargo, por momentos, cuando ambos valores aparecen solos y dispuestos de manera algo borrosa, tienden a ensuciarse. Ocurre al inicio del muro principal de la sala este.
En el mismo recinto oriente de Fundación Gasco descuellan tres trabajos sin coloración. Se trata de dos representativos de sus respectivas clases de acuerdo con lo reconocible, y particularmente hermosos: el arbolito de raíces protagónicas, los círculos como exclusivos personajes. Ambas láminas flanquean la puerta de entrada a la sala; el tercero, mientras tanto, es el vigoroso y escueto mural en valores absolutos. Similares atributos ostenta, en el recinto poniente de la galería, la solitaria figura vegetal sobre su muralla. Además, aquí, encontramos en amplio formato las telas del conjunto; se hallan dotadas de atributos bastante más pictóricos que las obras en papel. Predominan las plantas y su proyección dentro del suelo, convirtiéndose este en el segundo personaje capaz de participar en el diálogo. Aunque de coloraciones restringidas, su efecto visual emerge más unitario.
En Artespacio
Un escultor y un pintor ocupan los dos pisos de Galería Artespacio. Si ambos resultan egresados de la Universidad Finis Terrae, el primero conquista de inmediato. Nos referimos al poco conocido Cristóbal Guzmán. Todavía bastante joven, propone planchas de acero negro que construyen dieciséis volúmenes abiertos, aireados, de simultáneas solidez y ligereza masivas. Es que saben estos introducir con naturalidad el aire del entorno, haciéndolo otro constituyente capital. Sustentados por fundamento geométrico, el hacer girar siempre la tridimensionalidad en torno a un eje propio realza con fuerza su particular dinamismo. Materializan visiones frescas y personales, que acaso cabe asociar con simplificadas maquinarias del desplazamiento interplanetario o con porciones de ellas. Solo la pieza “Abatible-Rotatorio”, con cierto aire de escultura africana, resulta temáticamente.
La fiesta flamenca y solitarios ciclistas de comienzos del siglo pasado protagonizan la pintura del período 2011-2013 de otro nombre nuevo, Sebastián Valenzuela. Sobre soporte de madera emplea convincente, para sus figuras de un realismo rememorativo, el achurado de líneas delgadas, donde mezcla colores sometidos al predominio de uno principal. Con frecuencia los escenarios aparecen vacíos y, a veces, con diferenciaciones mínimas entre plano horizontal y vertical. Si bien se nos plantean dos temáticas muy distintas entre sí, los bailarines, junto con constituir grupos, miran directamente a las antiguas y célebres escenas de género realistas de los Países Bajos. Eso sí, carecen de la variedad y del dramatismo malicioso de ellas. Acá, fisonomías y gestos semejantes tienden, por el contrario, a reiterarse. La concurrencia de perros introduce algo de diversidad visual. Entre estos últimos actores, nada más que el de “Almuerzo con perro”, por su actitud, emerge más individual. Los ciclistas, por el contrario, se presentan solitarios, estáticos y provistos de un entorno un poco más definido.
“Mutaciones”El dominio gráfico caracteriza los atractivos murales, papeles y lienzos últimos de Ximena Velasco.
Lugar: Sala Gasco.
Fecha: hasta el 16 de diciembre.
“Precesión”Un nombre nuevo, Cristóbal Guzmán y sus ágiles esculturas de acero negro.
“Inventario”Pinturas de ciclistas y de bailarines que miran al pasado realismo de los Países Bajos.
Lugar: Galería Artespacio
Fecha: hasta el 14 de diciembre.