La primera parte de “El reemplazante” —serie revelación en 2012— no fue solo la denuncia sin concesiones de la desigualdad en la educación chilena. Fue también la historia de la transformación de un hombre: Carlos Valdivia, un ingeniero comercial que da pasos en falso en sus especulaciones financieras y termina en la cárcel. Exiliado de Sanhattan, aceptó la propuesta de reemplazar al profesor de matemáticas en un paupérrimo colegio de la comuna de Pedro Aguirre Cerda. Y se convirtió en el “profe Charly”.
Esta segunda temporada tiene el desafío de involucrar al televidente sin esa potente historia de cambio porque, a estas alturas, Charly (Iván Álvarez de Araya) está totalmente comprometido con la causa de transformar el destino de sus alumnos. Y debe luchar contra los nuevos sostenedores del colegio: la Corporación Los Cóndores, una empresa que tiene varios colegios y dos universidades, y cuyo norte es “proteger la marca”.
Los nuevos directivos del colegio y su majadero discurso de “nosotros sí sabemos manejar este negocio” son verdaderas caricaturas del lucro en la educación. Interpretados por actores de renombre en la escena teatral, Tito Bustamante y Trinidad González, estos personajes dejan claro que el enemigo aquí es la creencia de que los alumnos son clientes y que la educación es un servicio más.
El primer capítulo de esta nueva temporada, exhibido anoche en TVN, parece tener más humor y ser más luminoso que los comienzos de “El reemplazante”, cuyos primeros episodios fueron oscuros y feroces. La dura realidad se cuela recién en las escenas de los narcos de la “pobla”, cuyo líder, Claudio (un notable Gastón Salgado), brilla en las tomas de peleas entre pandillas. El nexo entre ese mundo y el del colegio es el personaje de Maicol (Sebastián Ayala, sólido), hijo de familia disfuncional, quien encarna el destino trágico de los jóvenes sin futuro. Su regreso del norte, junto a una madre rehabilitada y a un nuevo padrastro, ofrece también escenas en las que la rudeza del cine de Nicolás Acuña (director de la serie, junto al también cineasta Cristián Jiménez) vuelve a asomarse.
En este primer capítulo —que obtuvo 12,8 puntos de rating promedio, dejando a TVN en tercer lugar tras CHV (21,4) y Canal 13 (16,6) — se vislumbran otras temáticas, como la discriminación de los nuevos alumnos peruanos del colegio. Lo que se mostró de este conflicto promete una reflexión bien hecha y con buenas actuaciones, una vez más, de jóvenes que no son actores pero que saben de lo que están hablando.