Armonizan bien dos exhibiciones de autores diferentes, en Galería Gabriela Mistral. Así, interviene su segunda sala el desconocido Bruno Giliberto. Ahí, la arquitectura marca su atractiva visión del barrio cívico capitalino, con la Plaza Bulnes como centro. Para ello, los muros muestran un mosaico fotográfico en blanco y negro, descomponiendo cada edificio en una especie de baldosas de papel, cuyos bordes acentúan la condición fragmentaria. Además, a través de la vidriera del recinto introduce la callejera agitación exterior, contrastando con la quietud interna. Esta última se subraya, al mismo tiempo, mediante ordenadas resmas de papel que contienen borrosos detalles de la propia instalación; llenan su ámbito central. Puede decirse, entonces, que se trata de una ejecución bonita, limpia, bien equilibrada.
Parecidas cualidades ostenta el aporte más reciente de su vecino, el conocido Sebastián Mahaluf. Una vez más, este tensa, altera, agrede el primer espacio arquitectónico de la galería y su particular columna octogonal. De ese modo, hilos y cintas plásticas lo saturan. No obstante, tras el esbelto cierre, se deja ver un video en colores que registra, dentro y fuera de la sala, una acción de arte realizada durante la inauguración de la exposición. En él, participantes vestidas de negro prolongaron, horizontal y oblicuamente, multitud de tiras blancas, comprometiendo la fachada y la interioridad del edificio ministerial. Mahaluf vuelve a convencernos sin apartarse un ápice de su personal estética.
Galería Animal retorna al anterior local suyo de Nueva Costanera. En buena hora, pues se ha remozado favorablemente, ganando en amplitud y recogimiento visuales. Sobre todo, han desaparecido sus cuatro pilares centrales, llenando el ingrato centro con rieleras de exhibición. Pero no solo de arquitectura se trata; asimismo, retorna a las exposiciones periódicas. Ahora está ofreciendo lo último de tres valiosos artistas nacionales: Emma Malig, Jorge Tacla y Magdalena Atria. Ocho extensos tondos nos entrega la primera. Papeles dibujados, pintados y dispuestos como collages , en ocres, celestes, dorado y lápiz de grafito negro, constituyen imaginativas, hermosas metáforas de cartografía antigua. Sugieren estas recreaciones plenas de frescura de viejos mapas, territorios remotos y acaso tragados por el tiempo. Su indefinición figurativa, sin embargo, suele recibir la visita de animales fugaces que nos hablan de supuestos habitantes de otrora. La propiedad de los títulos asignados resulta, también, una especie de bautizo, acaso coincidente con la verba del famoso "El señor de los anillos".
Jorge Tacla, por su parte, muestra tres óleos y 20 acuarelas pequeñas sobre papel. Animan sus telas las habituales deconstrucciones arquitectónicas de interiores catedralicios, alrededor de un único color dominante. Llenos de dinamismo, sus trazos certeros oscilan entre los golpes luminosos y la destrucción creadora. Las láminas menores, entretanto, tienen algo de dibujos espontáneos, de anotaciones autónomas en que lo reconocible tiende a esconderse. Pero su carácter visceral siempre asoma, junto a parciales y breves anotaciones manuscritas en función más que nada formal. Atria, la tercera participante de animal, al igual que Malig presenta composiciones circulares, aunque de menor tamaño. En su caso, la acostumbrada plasticina parece ser su material más propicio. Con ella construye multicolores caleidoscopios de formas y armonías cromáticas vibrantes. Estas abstracciones orgánicas parecen evocarnos el mundo vegetal de los cuentos de hadas, en especial cuando del único trabajo grande se trata.
Pero también Magdalena Atria nos propone una amplia exposición individual en el Museo de Artes Visuales. Y ya no solo la plasticina se halla presente. En efecto, la artista opera en el MAVI con otros materiales, en una búsqueda de mayores horizontes. Si bien conserva aquella materia y los diseños anteriores en algunas obras -acá colocados horizontales sobre el suelo, empleando grises y unos pocos colores fríos-, el resto de lo exhibido recurre a intermediarios y a visiones bastante distintas. De esa manera y sin abandonar la abstracción, muestra ejecuciones bastante disímiles que utilizan desde piedras intervenidas y aluminio pintados, hasta totora y volantines, estos como composición geométrica y mural. Con monocromías en el metal define amplias siluetas planas con cierta vinculación con organismos vegetales; hacen recordar al dadaísta Jean Arp. A ellos se suman cinco cuerpos geométricos con el tejido vegetal del mobiliario rústico y un arbolito tatuado. Sin duda atrayentes son un video que capta los cambios formales de bandadas de pájaros y la serie de fotos recortadas de periódico, donde sus figurativos futbolistas se transforman en siluetas misteriosas.
GALERÍA GABRIELA MISTRAL "METRÓPOLI"Muy interesantes instalaciones de Bruno Giliberto y de S. Mahaluf
Fecha: hasta el 25 de octubre.
GALERÍA ANIMAL"Cartas"
Emma Malig
"Tondos"
Magdalena Atria
Óleos y pequeñas acuarelas
Jorge Tacla
Fecha: hasta el 26 de septiembre.
MAVI"Love and space"
Trabajos muy diversos y recientes de Magdalena Atria
Fecha: hasta el 13 de octubre.