Desde su estreno, el pasado lunes, "Los Carmona" llamó la atención por su simplicidad. Hacía tiempo que TVN no estrenaba una producción dramática tan poco ambiciosa en su guión, y, sin embargo, tan efectiva en su performance.
Con ratings diarios que han bordeado los 25 puntos, la teleserie sobre una familia de campo que llega a vivir al sector acomodado de la capital recordó que alrededor de las 20 horas hay una audiencia masiva dispuesta a consumir entretención local sana y de corte inocentón. Se trata de una teleplatea dominada por jóvenes y niños que en los últimos meses había preferido sintonizar con la oferta que la Tv cable les podía dar.
Porque mientras las teleseries más adultas ("Graduados", de CHV) o los espacios de farándula, como "Alfombra Roja" (13), o "Secretos a voces" (Mega) campeaban en esa franja, TVN había apostado erradamente por "Dos por uno", una comedia de cambio de género insulsa y ambientada en un supermercado donde lucían más las marcas publicitadas vía placement que cualquier actuación.
A veces la televisión no es más que un aparato alrededor del cual circulan niños y abuelos impresionables a más no poder. A veces la televisión es un medio que más que buscar comunicar desde un autor hacia su público, busca que el regocijo se produzca entre quienes la ven.
"Los Carmona" no es un producto dramático que vaya a hacer historia ni que inscriba grandes personajes en la memoria colectiva. Pero la simpleza de esa caricatura de huasos y ricos, sin más intención que hacer reír a partir de su oposición, es una buena forma de abordar sanamente temas tan insoslayables como los prejuicios y la desigualdad, dos tópicos que en producciones más autorales podrían llegar a hostigar.
Y qué mejor demostración de que en esta historia no hay avaricia de trascender que el ver a Carolina Arregui, un portento de actriz, involucrada en la simple caracterización de una mujer que habla cantadito y se entiende a gritos con su marido Facundo (Alvaro Rudolphy) y una extensa prole que, por cierto, abre espacio a un elenco joven e infantil de buena selección.
La crítica no se rendirá ante "Los Carmona", pues en ella no hay sofisticación. Pero las audiencias sí pueden verse sanamente atraídas hacia un producto que a las 20 horas ofrece, a cualquiera que se ponga delante del aparato, una televisión tan familiar y humilde como sólo la gente de campo puede ser.